Sin Remitente
La concentración masiva de morenistas fundadores en la Plaza de Armas, frente a Palacio de Gobierno donde reside el principal representante de la corriente “adancista”, para recibir a su precandidata presidencial, Claudia Sehimbaum, fue el cierre de una cruzada política territorial estatal que viene encabezando Javier May Rodríguez en su búsqueda también de la candidatura al gobierno en el 2024.
A lo largo de varios meses, los autollamados “fundadores” dejaron constancia de su poderío territorial para decirle a sus adversarios internos que están listos para competir, pero también para negociar en igualdad de condiciones con la corriente que lidera el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, aspirante Igual a suceder al Presidente y hoy el segundo hombre más poderoso del país.
Conforme avanzan los días con mira a la definición de las candidaturas, la corriente interna de los “fundadores” que abandera Javier May Rodríguez dieron fe de que su presencia territorial no se limita a Comalcalco, donde tiene su principal bastión y zona de operación.
La ausencia de morenistas en el evento, como de la dirigente estatal de Morena, Tey Mollinedo, y de Raúl Ojeda Zubieta en su calidad de presidente del Consejo Político Estatal, así como de legisladores, solo confirmó el distanciamiento entre los que apoyan a Claudia Sehimbaum y a Adán Augusto López para la Presidencia, y de los que respaldan la aspiración de Javier May Rodríguez y de varios “adancistas” anotados al gobierno de Tabasco.
Los “fundadores” de Morena han insistido en su narrativa y movilizaciones en sostener que en contraste con sus adversarios internos poseen el respaldo de la gente de abajo que es la misma que respalda al presidente Andrés Manuel López Obrador y que hizo posible su triunfo electoral en el 2018.
Hasta hoy, son los “fundadores” los que han venido marcando territorio y avanzando para tener los argumentos para sentarse a negociar con sus pares de Morena cuando llegue el momento de la selección de candidatos.
Seguramente Claudia Sehimbaum se fue con la impresión de que en Tabasco el peso político electoral lo traen lo que la respaldan, y no los que apoyan al secretario de Gobernación. Aunque esa percepción es relativa si consideramos que los “adancistas, que tarde o temprano responderán en respaldo a su líder moral, son los que tienen y ejercen el poder en Tabasco.
Pero por ahora, entre la población, los “fundadores” han logrado generar entre el imaginario la percepción de que su poder político es igual o más que el de la corriente “adancista”, y de que van por la presidencia del país y la gubernatura. Habrá que ver qué dicen finalmente los “adancistas” y el Presidente Obrador.
