Mario Marín Torres en 1993 encontró en Manuel Bartlett al jefe y maestro que le catapultaría a los cargos de Secretario General de Gobierno de Puebla, la presidencia del PRI estatal, la Alcaldía de la capital poblana, hasta llegar a la gubernatura. Entre iguales, se entienden.
Columna: Expedientes MX
Autor: Norberto Vázquez
Durante las etapas administrativas del PRI y el PAN, los códigos políticos eran que el Presidente de la República en turno protegía a quien quería, casi por capricho o por complicidades turbias y oscuras, era la regla. Si dijera que Manuel Bartlett Díaz, debe ser el personaje político menos aceptado del entorno lopezobradorista por parte de sus muchos detractores, ¿por qué el Presidente Andrés Manuel López Obrador se empeña en defender al político poblano?
Si alguien conoce la entrañas del sistema político mexicano, ese es Bartlett: secretario de Gobernación, gobernador de Puebla, congresista federal, candidato a la Presidencia de la República, priista, petista, morenista, empresario, eterno enemigo de la inversión privada en el sector energético, lucha a morir que dio en su etapa senatorial de la mano de su amigo, Salvador Rocha Díaz (†), con informes que nos pasaban a los reporteros dignos de una verdadera cacería de brujas contra los inversionistas extranjeros.
Los que saben al dedillo del repudio de Bartlett Díaz hacia la inversión privada en el sector energético, sabrán por qué el titular de la Comisión Federal de Electricidad busca vetar a toda costa que nadie meta mano en la empresa paraestatal, mucho menos, los extranjeros.
En 1988, el PRI se resistía a dejar el gobierno, el sistema se había caído, el fraude era evidente y el Frente Democrático Nacional encabezado por Cuauhtémoc Cárdenas señalaba a un responsable: Manuel Bartlett Díaz, secretario de Gobernación de Miguel de la Madrid y presidente de la Comisión Federal Electoral.
Bartlett había sido secretario de Gobernación durante toda la administración de Miguel de la Madrid, el sexenio de los asesinatos del periodista Manuel Buendía (1984) y del agente de la DEA Kiki Camarena (1985). También le tocó el gobierno que fue rebasado por la sociedad civil durante los sismos de 1985 y que nunca aclaró a dónde fueron a parar millones de dólares de ayuda internacional: la época del priismo represor y tramposo, de la compra descarada del voto y de los “fraudes patrióticos” fueron su esencia.
Después del fraude, Carlos Salinas de Gortari nombró a Bartlett secretario de Educación Pública y, en 1992, el PRI lo hizo candidato a la gubernatura de Puebla, donde gobernó sin contrapesos hasta 1999, hacedor ni más ni menos que de Mario Marín Torres como gobernador con un poder casi absoluto en Puebla, durante el periodo del 2005 al 2011.
Marín Torres, en el año 1993, encontró en Manuel Bartlettal jefe y maestro, que le catapultaría a los cargos de Secretario General de Gobierno de Puebla, la presidencia del PRI estatal, la Alcaldía de la capital poblana, hasta llegar a la gubernatura. Entre iguales, se entienden.
En 1999, nadie le creyó cuando se postuló como precandidato del PRI a la Presidencia de la República, exigiéndole a Ernesto Zedillo el fin del dedazo y un proceso interno democrático.
Su precampaña fue un fiasco: culminó con un dócil Bartlett levantándole el brazo al candidato oficial Francisco Labastida Ochoa, a cambio de una senaduría.
En 2018, treinta años después del fraude electoral, AMLO lo nombró director de la Comisión Federal de Electricidad, desatando una ola de críticas, cuestionamientos, burlas y revisiones de su pasado priista, que culminaron con una indagatoria que reveló el gran patrimonio acumulado durante sus años como servidor público: el de él, el de sus hijos y el de la pareja con la que tiene 20 años de relación.
Con una larga carrera en el sistema PRI-gobierno-Morena-gobierno, que inició en 1962, Bartlett fue, y es, el villano favorito…Los lobos con piel de oveja del sistema político mexicano, son camaleónicos, Manuel Bartlett Díaz, es muestra de ello.
Para llevar…
El pasado 15 de febrero, el Comité de Evaluación aprobó la convocatoria pública para participar en el procedimiento para cubrir la vacante que la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) notificó, con motivo del lamentable fallecimiento del comisionado Gustavo Rodrigo Pérez Valdespín. El periodo de esta vacante terminará el 29 de febrero de 2028. El próximo 23 de febrero, se publicará en el DOF la convocatoria pública para participar en el procedimiento de selección de aspirantes. De cualquier modo los monopolios en México, están más vivos que nunca.
