El Nómada
La política siempre va a encontrar su perfecta analogía en el deporte. Especialmente en estos tiempos en los que se juega el Mundial de Fútbol, cuando es conveniente que todos se pongan la camiseta de México. Hasta el propio presidente Andrés Manuel López Obrador dejó el béisbol a un lado para felicitar al TRI por su empate con Polonia, sin caer en los detalles de las supuestas violaciones a los derechos humanos durante la construcción de los estadios en el país árabe.
La pelota empezó a rodar desde temprano en Yucatán, antes que Henry Martín y sus compañeros salieran al engramado para medirse con Polonia. Sobre Henry y el preparador físico Vicente Espadas habló el gobernador de la entidad, Mauricio Vila Dosal en la escuela primaria federal, Pablo Moreno y Triay en Residencial Chenkú.
Allí, hizo su tradicional oferta de excursión a los estudiantes pero para conocer que grupo era el más entusiasta, el jefe del ejecutivo yucateco consultó la opinión de Renán Barrera Concha quién certificó que había un empate entre los estudiantes. «Gracias alcalde, ahora sí estamos trabajando en equipo» soltó el gobernador en medio de la fiebre del mundial.
Momentos después, el alcalde encabezó el contingente del Ayuntamiento que se apostó sobre la Plaza Grande de Mérida para ver el primer juego de México en la Copa del Mundo que se disputa en Qatar.
El alcalde y su equipo no estuvieron solos, estuvieron acompañados por las diputadas federales Cecilia Patrón Laviada y la también legisladora y otrora primera dama, Margarita Zavala.
Zavala habló de la Reforma Electoral pero hizo hincapié que estaba acompañando a Patrón Laviada, que es bien sabido que busca ocupar el Palacio Municipal que se encuentra al frente de la Plaza Grande. Por cierto, la playera de México que portaba Barrera Concha tenía en su dorsal el número 24.
Sin embargo, en este tenor hay que recordar que la Copa del Mundo la levanta un solo equipo y también es preciso tener presente que para el 2024 solo hay un puesto de «presidente municipal» y sólo hay un despacho para la gubernatura.
Actualmente, aunque no estamos en tiempo formales de campaña, con el adelanto de la discusión electoral se puede decir que los partidos políticos están en la fase de grupos del mundial. Cada aspirante tendrá que eliminarse con los que comparten llave para avanzar a la siguiente ronda.
Cuando lleguen los octavos de final, serán duelos a muertes en los que se esperan campañas álgidas para no utilizar el adjetivo de «sucias». Y luego de mucho jugar, de mucho decir, uno o una, alzará la Copa de Yucatán. Esa Copa no se juega cada cuatro años como en la FIFA sino cada seis.
