Réquiem por el sistema educativo en México
Por: Adrián Arévalo
Uno de los personajes más cuestionables y polémicos en la política mexicana, Mario Delgado, ha sido nombrado Secretario de Educación Pública por la candidata ganadora de la última elección presidencial. Este nombramiento subraya quién realmente ejercerá el poder en los próximos seis años. Todos los nombramientos del gabinete, a excepción de Harfuch, llevan la inconfundible marca de López.
Este nombramiento es un claro premio a la ignorancia y la incompetencia, características que parecen ser la norma en los regímenes populistas. Poner a alguien como Delgado al frente del sistema educativo mexicano es, sin duda, la decisión más desconcertante y preocupante hasta ahora en la conformación del nuevo gabinete.
Con esta revelación, queda claro que estamos ante una reelección disfrazada. Mario Delgado ha sido una figura controvertida a lo largo de su carrera política. Actualmente, está bajo investigación por las autoridades de Estados Unidos debido a sus vínculos con Sergio Carmona, conocido como el “Rey del Huachicol”. Carmona, quien se presentaba como un empresario interesado en expandir sus contratos de obra pública en estados gobernados por Morena, utilizaba sus conexiones para demandar fuertes sumas de dinero a sus interlocutores, reuniéndose en restaurantes exclusivos de San Pedro Garza García y Polanco en la Ciudad de México. Destacaba su preferencia por la Cantinetta del Becco en Santa Fe, debido a su cercanía con el aeropuerto de Toluca.
Carmona relataba abiertamente cómo Mario Delgado empleaba su avión privado como vehículo de campaña y cómo otros miembros del gabinete lo solicitaban para impresionar a sus parejas. Además, confesaba haber inyectado millones de pesos en efectivo en varias candidaturas ganadoras de Morena. El destino trágico de Carmona llegó cuando fue asesinado en una barbería de San Pedro, Nuevo León. Su círculo cercano sugiere que fue el gobierno quien ordenó su muerte para silenciarlo y proteger a Mario Delgado.
Más allá de sus escándalos, Delgado ha demostrado ser un camaleón político, cambiando de principios según la conveniencia. Como senador del PRD y miembro del Pacto por México, fue uno de los principales defensores de la reforma educativa impulsada por Enrique Peña Nieto entre 2012 y 2013. En ese período, Delgado apoyó públicamente medidas como los exámenes de ingreso y promoción para los maestros, argumentando que eran necesarias para mejorar la calidad educativa. El 13 de diciembre de 2012, Delgado tuiteó: “Es necesaria la #ReformaEducativa porque el 40% de jóvenes entre 16 y 18 años no asisten a la escuela, necesitamos #CalidadEducativa”. En otro tuit del mismo día, afirmó: “Propongo que las plazas docentes y de directivos educativos sean ocupadas mediante concurso de selección #ReformaEducativa #CalidadEducativa”. Estas declaraciones reflejan su fuerte apoyo inicial a las políticas de Peña Nieto, a pesar de las críticas de diversos sectores que veían estas medidas como punitivas y poco efectivas para resolver los problemas estructurales del sistema educativo.
Durante la campaña presidencial de Andrés Manuel López Obrador en 2018, Delgado cambió su postura de manera notable. Comenzó a criticar abiertamente los resultados de la reforma educativa de Peña Nieto, afirmando que no había contribuido a mejorar la calidad de la educación y que, en realidad, se había convertido en una reforma laboral que perjudicaba a los maestros. El 5 de abril de 2018, Delgado tuiteó: “Cuatro años después de la #ReformaEducativa, NO hay una contribución sobre la calidad de la educación. El resultado fue una reforma laboral, a través de la cual, ni siquiera se ha logrado profesionalizar a los maestros”. Posteriormente, el 14 de mayo de 2018, añadió: “Anaya aprobó la #ReformaEducativa y no es suficiente cambiar la instrumentación; hay que cambiar la Ley”. Este cambio de postura fue visto por muchos como un movimiento estratégico para alinearse con las críticas de López Obrador y ganar favor dentro de Morena, el partido que posteriormente lo nombró presidente.
Tras la victoria de López Obrador, Delgado defendió en el Congreso la necesidad de una nueva reforma educativa que no castigara a los maestros y que se construyera con su participación, así como la de los padres de familia y las organizaciones de la sociedad civil. El 18 de septiembre de 2018, Delgado declaró: “Vamos por una verdadera #ReformaEducativa que no castigue a los maestros y donde la evaluación tenga un impacto en la educación”. También enfatizó la importancia de un enfoque inclusivo al afirmar: “Tenemos que construir una verdadera #ReformaEducativa de la mano de los maestros, los padres de familia y las organizaciones de sociedad civil”. Celebró la decisión de López Obrador de cancelar los efectos de la reforma de Peña Nieto, argumentando que “vamos por una verdadera #ReformaEducativa que no castigue a los maestros y donde la evaluación tenga un impacto en la educación”.
En su nuevo rol como Secretario de Educación Pública, Delgado se ha comprometido a trabajar de la mano con el magisterio para resolver sus demandas y enfrentar los desafíos del sector educativo. Al salir del evento donde Sheinbaum anunció su nombramiento, Delgado declaró: “Primero, decirles a las y los maestros que vamos a tener gran acercamiento, vamos a trabajar de la mano, vamos a tener el mismo diálogo y cercanía que ha tenido el presidente Andrés Manuel López Obrador”. También mencionó que el propio López Obrador está encabezando las negociaciones para resolver problemáticas que interesan al magisterio, como el tema de las pensiones del ISSSTE, afectadas por “una reforma neoliberal en 2007 que les quitó la posibilidad de tener pensiones dignas”.
¿Ustedes le confiarían la educación de sus hijos a este personaje? Yo no.
El único lugar al que pertenece Mario Delgado es en la PGR, tras las rejas.
¿Ustedes le confiarían la educación de sus hijos a este personaje? Yo no.
Te puede interesar: El voto femenino en México