El Papa alza la voz no a la guerra, al rearme y a la economía que empobrece


Por La Chispa
En una contundente intervención desde el Vaticano, el Papa alza la voz: no a la guerra, al rearme y a la economía que empobrece, durante una audiencia con representantes de otras Iglesias y religiones del mundo.
En la Sala Clementina del Palacio Apostólico, León XIV llamó a la unidad, al respeto mutuo y al compromiso común por la paz. Enfatizó que solo sin condicionamientos ideológicos y políticos es posible construir un futuro basado en el diálogo, la fraternidad y la justicia.
Unidad interreligiosa sin armas: Papa alza la voz no a la guerra, al rearme y a la economía que empobrece
Durante la audiencia celebrada el 19 de mayo, León XIV saludó afectuosamente a líderes religiosos como el Patriarca Ecuménico de Constantinopla Bartolomé, el Patriarca greco-ortodoxo de Jerusalén Teófilo III y el Patriarca de la Iglesia Asiria de Oriente Mar Awa III. Destacó que todas las tradiciones religiosas tienen un papel decisivo para contribuir a la paz, sin caer en las trampas del poder político o las divisiones ideológicas.
“Si estamos de acuerdo y libres de condicionamientos ideológicos y políticos, podemos ser eficaces para decir ‘no’ a la guerra y ‘sí’ a la paz, ‘no’ a la carrera armamentista y ‘sí’ al desarme, ‘no’ a una economía que empobrece a los pueblos y a la Tierra y ‘sí’ al desarrollo integral.”
Camino hacia la fraternidad universal: diálogo, encuentro y respeto
El Papa resaltó el concepto de “fraternidad universal” como eje central de su pontificado, siguiendo el legado de San Juan XXIII y el impulso interreligioso de Papa Francisco. León XIV expresó que cultivar relaciones humanas, dialogar sin prejuicios y valorar la espiritualidad del otro son pasos concretos hacia un mundo sin guerras ni exclusión económica.
Este año marca el 1700 aniversario del Primer Concilio Ecuménico de Nicea, ocasión que el Papa consideró fundamental para avanzar hacia la comunión plena entre los cristianos.
“Como Obispo de Roma, considero uno de mis deberes prioritarios la búsqueda del restablecimiento de la comunión plena y visible entre todos los que profesan la misma fe en Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo.”
Converger en Cristo: la base teológica para la unidad cristiana
El Papa recordó su lema episcopal In Illo uno unum (En Aquel Uno, Uno), citando a San Agustín: “nosotros, aunque somos muchos, en aquel uno -que es Cristo- somos uno”. Con estas palabras, explicó que la unidad no es un acuerdo superficial, sino una comunión profunda nacida de la fidelidad a Jesús.
Sinodalidad y ecumenismo: dos caminos que se entrelazan
León XIV reafirmó su intención de dar continuidad a los esfuerzos del Papa Francisco, profundizando el carácter sinodal de la Iglesia católica y promoviendo estructuras nuevas de participación también en el ámbito ecuménico. Para él, sinodalidad y ecumenismo no son caminos separados, sino complementarios: involucran a todos, en un espíritu de diálogo, respeto y esperanza.
“Hoy es tiempo de dialogar y construir puentes… con quienes buscan a Dios y su voluntad, que es siempre amor y vida.”
Puentes con el Islam: respeto mutuo y libertad de conciencia
En uno de los segmentos más enfáticos de su discurso, León XIV reiteró la importancia de las relaciones con los musulmanes, destacando que la fe en un Dios único y misericordioso es un punto de unión. Basar el diálogo en el respeto recíproco y la libertad de conciencia es, según el Papa, la base sólida para una paz duradera.
También agradeció al Dicasterio para el Diálogo Interreligioso por su papel en crear espacios concretos de encuentro entre culturas y credos diversos.
Diálogo teológico con el judaísmo: una relación esencial
El Papa no olvidó el papel histórico y teológico del judaísmo en el cristianismo. Llamó a continuar con firmeza el diálogo con los hermanos judíos, incluso en tiempos de tensión y conflicto global. Este vínculo, recalcó, “está muy cerca de mi corazón”.
Papa alza la voz no a la guerra, al rearme y a la economía que empobrece: mensaje global contra la violencia estructural
En sus palabras finales, León XIV denunció abiertamente los sistemas que perpetúan el sufrimiento: la guerra, la carrera armamentista y la economía excluyente. Subrayó que una economía que beneficia a unos pocos a costa de la miseria de millones es una estructura de pecado que debe ser desmontada con urgencia. En su llamado, no hay ambigüedades:
“Decimos ‘no’ a la guerra, ‘no’ al rearme y ‘no’ a la economía que empobrece. Apostamos por el desarme, la equidad y la dignidad de todos los pueblos.”
Religiones unidas por la paz: testimonio de fraternidad para un mundo en crisis
El testimonio del Papa León XIV busca encender un nuevo impulso: que las religiones no sean parte del problema, sino constructores activos de soluciones pacíficas y humanas.
En un mundo atravesado por conflictos armados, migraciones forzadas, hambre y devastación ambiental, el rol de las iglesias, templos y comunidades espirituales cobra una relevancia esencial.
El mensaje del Papa interpela tanto a líderes religiosos como a ciudadanos comunes: el compromiso por la paz, la justicia social y la dignidad humana no puede postergarse.