Iglesia Ortodoxa Oración por los países latinos.
¿POR QUÉ EL MAL Y LOS MALVADOS ESTÁN ARRUINANDO LA VIDA DE MUCHOS PUEBLOS LATINOAMERICANOS?
¡PORQUE NOS FALTAN GEDEONES!
¡OREMOS AL SEÑOR! ¡SEÑOR, TEN PIEDAD!
Señor Dios Omnipotente: Nuestros paises latinos cada día que pasa, el mal se apodera de ellos, los sojuzga, los esclaviza, los humilla, les conculca sus libertades, los despoja de su patrimonio y los hace ver que nada valen. Los gobiernos se convierten en dictaduras que se enquistan, se perpetúan, por decreto suprimen las libertades más elementales, matan las ilusiones de la juventud, se alían con el crimen organizado, arruinan el modo de vivir de los adultos mayores, imponen nuevas y averrantes normas de vida a la misma niñez, eliminan la democracia y hacen de la economía un verdadero desastre, al grado de hacer de los ciudadanos unos mendigos que ya no tienen sueños, ilusiones, esperanzas ni nada que valga la pena que los motive a luchar. ¡Se afanan en crear pueblos mediocres, con una educación sin calidad, poco productivos, miserables, materialistas, sin valores y esperando que el gobierno dictatorial les estire la mano para que no mueran de hambre!
¿Por qué nos pasa esto, Señor?
La respuesta es clara y contundente: Cuando tuvieron libertades, no las aprovecharon y hasta las convirtieron EN LIBERTINAJE SALVAJE. Cuando fueron libres, se apartaron de mí, Su Señor y Dios. Cuando tuvieron un país próspero, la riqueza la mal administraron. Cuando había democracia, fueron irresponsables con el cumplimiento de sus deberes ciudadanos y, por si fuera poco, con su indolencia y apatía en las elecciones, ni siquiera acudieron a las urnas a demostrar su valor cívico. Como ven, ustedes labraron su propio destino. Ahora les falta que lean Mi Divina Palabra; se arrepientan de su pecado de ingratitud, de indolencia, de irresponsabilidad, de desamor a su patria y clamen arrepentidos y busquen GEDEONES para que ungidos del Espíritu Santo, les convenzan, les hagan ver que el haberse apartardo de mis caminos de justicia, de honor y de grandeza, es lo que ha hecho de ustedes pueblos degradados, miserables, ignorantes, apátridas y esclavos.
El espíritu de Amalec está sobre todos ustedes sometiéndolos hasta arruinarlos y dejarlos convertidos en escombros y muladares. ¡Cuánta miseria, cuanto dolor, cuánta ignorancia, cuánta indolencia, cuánta irresponsabilidad y cuánto sufrimiento provoca el apartarnos de Dios!
Señor y Dios Misericordioso: Con un Gedeón que levantes para cada país, será suficiente para quitarnos de golpe a estos malvados que nos tienen sometidos y nos hacen trabajar para ellos. ¡Esa ya no es vida! ¡Eso es esclavitud que arruina lo más preciado de nuestra existencia: la libertad! Recordamos con cariño en Tu Divina Presencia, oh Dios, que, Tú, oh Soberano, nos amonestas así: “Pues Dios no nos ha dado un espíritu de timidez, sino de poder, de amor y de dominio propio.” (2ª. Timoteo 1:7).
Pero al no vivir esta gran verdad, perdemos TODA NUESTRA DIGNIDAD y permitimos que nos suceda esto y hasta que nos manipulen en todo.
Si tan solo leyeramos LAS SAGRADAS ESCRITURAS una vez a la semana, otro cantar sería y otra nuestra suerte. Si eleváramos nuestras oraciones a diario, vibraríamos tanto, tanto, que hasta los mismos ángeles se asombrarían y alegres vendrían a unir sus voces a las nuestras y hacer que esa oración convertida EN ENERGÍA DIVINA, levantara nuevamente héroes dispuestos a emprender una batalla campal contra toda fuerza enemiga que tanto nos aplasta y tanto nos ha denigrado.
¡Señor! ¡Señor! ¡Señor! ¡Ven y visita a Tus hijos y bendícelos! Amén.
P. Cosme Andrade Sánchez+