Adancistas y mayistas, juntos en la marcha
Sin Remitente
Los dos grupos fuertes al interior de Morena en Tabasco cumplieron con su presencia durante la marcha del pueblo que encabezó este domingo en la Ciudad de México el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Mientras Adán Augusto López Hernández en su calidad de Secretario de Gobernación y presidenciable marchó a lado del presidente Andrés Manuel López Obrador, Javier May Rodríguez, titular de Fonatur, y Octavio Romero Oropesa, director de Pemex, lo hicieron juntos.
Lo ocurrido confirma entonces que el único que será capaz de conciliar los intereses políticos entre los morenistas que lideran Adán Augusto López Hernández y Javier May Rodríguez, será el Presidente.
La elección pasada de la dirigencia estatal de Morena dejó muy lesionada la relación entre ambos liderazgos y sus seguidores que incluso no han podido evitar roces en los medios de comunicación y las redes sociales, espacios desde donde han venido mostrando también sus fuerzas de convocatoria y movilización social.
Esos roces incluso provocaron que desde la mañanera el Presidente se deslindara de los señalamientos que su hermano Ramiro López Obrador, integrante del grupo que lidera Javier May Rodríguez, ha venido haciendo en contra de Adán Augusto López Hernández, el segundo hombre más poderoso del país y el tabasqueño mejor empoderado, quieran o no sus adversarios.
Las declaraciones del Presidente tuvieron su efecto y José Ramiro López Obrador ha cuidado más sus comentarios para referirse a sus adversarios dentro del partido, lo que ha destensado un poco la relación con los adancistas.
En el contexto de la elección del 2024, la presencia y vigencia que tiene y seguirá teniendo el Presidente sobre Tabasco, será determinante para evitar ese choque de trenes entre “adancistas” y “mayistas”que no pocos esperan que ocurra en la medida en que se acerquen los tiempos para definir las candidaturas al gobierno y demás cargos de elección popular.
En Tabasco, ni el Presidente ni los líderes de Morena en el país pueden darse el lujo de alentar o permitir que el partido se quiebre y haya una lucha intestina entre los seguidores de Adán Augusto López Hernández y Javier May Rodríguez, mucho más cuando la Alianza por México sumará a Ricardo Monreal y eventualmente, en caso de no resultar favorecido con la candidatura presidencial, a Marcelo Ebrard que podría terminar en Movimiento Ciudadano.
En Tabasco, pues, el Presidente no toleraría ni la división ni mucho menos la confrontación entre morenistas, porque es desde aquí donde tiene que mandar el mayor ejemplo de unidad y por supuesto que de triunfo.