Los secretos del mar y sus pescaditos
OTRO ENFOQUE POLÍTICO Por Gínder PERAZA KUMÁN
Es probable que cualquier periodista que usted consulte le diga que hay una saturación de noticias, de información, dirigido todos los días a los mexicanos, que reciben un bombardeo tal de anuncios, hechos, transas, etcétera, y que en la mayoría de los casos generan confusión en vez de ilustrar a los lectores sobre las cosas interesantes que deberíamos saber.
Pero también se registra un fenómeno que hay que exponer, pues de lo contrario se convertiría en una herida, una llaga purulenta que afectaría sobre todo a los ciudadanos de bajo nivel adquisitivo, que no compran un periódico o varios para analizar su contenido. Si acaso otros menos perezosos recorrerán las páginas de internet que, como siempre, nos llenan de dudas porque no sabemos de qué fuente tomaron su información.
Como sea, es claro y evidente que hay varios temas de los que ningún medio, ni del tipo convencional (prensa escrita, radio o televisión), ni de los que distribuyen su información por sistemas digitales, está dispuesto a borrar en sus relaciones cotidianas A menos que alguien le pague, y le pague lo mejor posible, para que el ciudadano de a pie conozca lo que está pasando en nuestro medio y en el país, pero en el tono y modo que a él más le convenga. “¿Quién le teme al lobo Feroz, quién le teme al lobo Feroz? pueden cantar alegremente esos medios que publican lo que quieren o lo que les pagan.
Para que usted tenga una mejor idea de lo que quiero decir, le sugiero que haga una prueba y saque tiempo de su apretada agenda cotidiana para verificar si en el medio de comunicación social que usted consulta diariamente hay notas, acciones, anuncios, inversiones, opiniones o llamados de alerta acerca de los siguientes temas:
1. La veda del mero. Se hizo un bonito anuncio para informar que en febrero y marzo se aplicará una veda, a fin de dar a esa bien cotizada especie el tiempo suficiente para desovar, empezar a crecer, esparcirse por todo el litoral yucateco y finalmente acabar en las redes de los pescadores yucatecos. Decenas de medios de todos los tipos dieron la noticia, pero a nadie se le ocurrió preguntar si dos meses (en realidad 59 días: 28 de febrero y 31 de marzo, a pesar de que varias personas con conocimiento del tema han dicho que ese período de prohibición debería durar de cinco a seis meses, para beneficiar de verdad a la pesquería. Deberían ser los pescadores sin excepción quienes encabecen la petición de ampliar la veda, porque de esa sabrosa especie depende sí podremos obtener los recursos necesarios para que ellos y sus familias subsistan.
2. Las exigencias de encontrar con vida a los 43 estudiantes normalistas desaparecidos de Ayotzinapa, sobre todo sabiendo que los jóvenes “rojillos” tenían o tienen “tratos” con grupos de extrema izquierda, y acuerdos con los grupos estudiantiles organizados de otras escuelas que forman profesionales de la educación y del cultivo de la tierra y de la cría de ganado. Los policías tampoco informaron, de manera suficiente, que muchos de los 43 eran estudiantes que habían anunciado que se retirarían de la Escuela Normal. Durante los meses en los que se informó de este problema, apenas dos o tres veces como máximo se dio cuenta de ese hecho político. ¿Al gobierno le habrá parecido de mal gusto hablar con los jóvenes acerca de esa filiación política?
3. Saqueo de especies marinas. Cuando se hizo desaparecer el ejido henequenero, miles de campesinos se quedaron sin trabajo, y un gran porcentaje de ellos no tuvo más remedio que marchar hacia el mar, para ganar su sustento y el de su familia. Algunos murieron ahogados porque no sabían nadar. Dzilam Bravo era un puerto donde se hacía acopio de muchas valiosas especies, desde langosta hasta mero, pasando por tiburón, picuda (que les encanta a los pescadores deportivos), pulpo, caracol, jaiba y muchas especies más de escama y sin escama. Eran cuantiosos los recursos pesqueros, pero era más la presión demográfica. En poco tiempo desaparecieron las primeras especies, entre ellas las sardinas blanca y “tonsac”. La protección de los recursos marinos a nadie le interesaba en esa época.
4. Casi sin fallar, hay períodos del año en los que la gente de gobierno reporta aumentos en el empleo temporal. Los empresarios del sector ayudan contratando también a más trabajadores del mar, con lo que contribuyen a equilibrar la balanza laboral del país. ¿Si reciben esos trabajadores todas las prestaciones que les otorgan las leyes? Puede usted estar seguro de que muchos no.
5. Es un hecho fácilmente comprobable que la llegada a los puertos yucatecos de pescadores oriundos de otros estados ha ocasionado que aumente en esos lugares el consumo de drogas como la cocaína, la “piedra” y el “crack”. Casi cualquier persona en cualquier puerto puede decirle a un visitante quiénes se dedican en la localidad a ese ilícito negocio. Al mismo tiempo, al parecer resulta difícil que las policías locales por lo menos sepan del problema, y tengan un plan de coordinación con la Secretaría de Seguridad Pública estatal.
Así que por lo menos de esos cinco temas es difícil que usted reciba información suficiente, clara y verídica. ¿Por qué…?