“Bendicen la capilla del Aeropuerto Internacional de Mérida”
Bendicen la capilla del Aeropuerto esta mañana; fue Mons. Gustavo Rodríguez Vega, arzobispo de Yucatán, quien llevó a cabo la bendición de la nueva capilla del Aeropuerto Internacional de Mérida, la cual pertenece a la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe Reina de las Américas, de la Col. Industrial.
Acompañado por el director de aeropuertos regionales de grupo ASUR Lic. Héctor Navarrete Muñoz, y miembros de la comunidad aeroportuaria, Rodríguez Vega, bendijo la nueva sede, que cuenta con una réplica del manto de la Virgen de Guadalupe.
“Pidamos a Dios nuestro señor que bendiga todas las intenciones de los pasajeros y trabajadores que pasan por este aeropuerto, y que visitan ésta capilla, roguemos a Dios nuestro señor que guíe cada una de sus intenciones”, expresó el arzobispo.
Al interior de la capilla también se cuenta con la imagen de San Juan Pablo II, San Marcelino Champagnat y la Virgen de Loreto.
Posterior a la bendición se llevó a cabo una misa de acción de gracias en honor de la Virgen de Guadalupe, presidida por el presbítero Efraín Villa Sanabria, párroco de Nuestra Señora de Guadalupe Reina de las Américas.
En ceremonia oficiada por el arzobispo de Yucatán bendicen la capilla del aeropuerto
La capilla católica
La capilla católica de un aeropuerto es canónicamente una iglesia, es decir un lugar sagrado destinado al culto divino, al que los fieles tienen derecho a entrar para la celebración, sobre todo pública, del culto divino.
Como lugar sagrado, la capilla debe ser usada sólo para aquellas cosas que ayudan al ejercicio y a la promoción del culto divino, de la piedad y de la religión. Para actividades sociales y reuniones debe usarse una sala de la capellanía u otro local.
En los aeropuertos con capilla católica puede haber reserva del Santísimo Sacramento. Con ello se ofrece a todos y en todo momento la oportunidad de estar en presencia de Jesucristo, que quiso permanecer perpetuamente en la tierra, bajo las especies del pan y del vino, en la Sagrada Eucaristía.
El tabernáculo, en que se deposita el Santísimo Sacramento, debe ocupar un lugar realmente destacado en la capilla, adecuadamente adornado y acogedor para la oración. Se tomarán las mayores medidas de seguridad para evitar cualquier peligro de profanación.
Bendicen la capilla del Aeropuerto y donde haya reserva del Santísimo Sacramento, debe hallarse siempre alguien que se haga responsable y, en cuanto sea posible, un sacerdote debe celebrar la Misa por lo menos dos veces al mes.