ORACIÓN: “Quien halla esposa encuentra el bien y recibe el favor del SEÑOR.” (Proverbios 18:22)
ORACIÓN: “Quien halla esposa encuentra el bien y recibe el favor del SEÑOR.” (Proverbios 18:22). ¡OREMOS AL SEÑOR! ¡SEÑOR, TEN PIEDAD!
Padre Santísimo: ¡Bendito y alegre despertar, Tengas en compañía de quienes son la expresión de Tu amor!
ORACIÓN: “Quien halla esposa encuentra el bien y recibe el favor del SEÑOR.”
No podemos cerrar el año sin considerar con toda atención Tu divina Voluntad desde que creaste a Adán. No estuviste conforme hasta que viste en él plasmada Tu imagen y Tu semejanza. Observaste que su soledad no era buena, que le hacía muchísima falta un ser que lo acompañara, que lo complementara, que lo inspirara, que lo impulsara y que lo hiciera multiplicarse y poder ser próspero y bendito. Es por ello que INFUNDISTE EN Adán un sueño profundo y, extrayendo una de sus costillas modelaste a la mujer con gran esmero exclamando: ¡No es bueno que el hombre esté solo! ¡Voy a hacerle UNA AYUDA ADECUADA!” (Génesis 2:18).
El despertar de Adán fue maravilloso, porque vio a su lado al ser que en realidad había salido de él y agradecido proclamo: “¡Esto es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne! ¡Ésta será llamada VARONA, porque del varón fue tomada!” (Génesis 2: 23).
Nos encontramos ante estas grandes verdades, tan poco valoradas, tan poco comprendidas, pero que son la columna vertebral del equilibrio humano. ¡Cuánto, pero cuánto amor y cuanta sabiduría desplegaste para que nuestra humanidad fuera gloriosa, extraordinaria y especial en medio del concierto de la creación! Hoy nos parece tan normal presenciar tantísimos divorcios, tantísimas uniones libres, tantísimos matrimonios disfuncionales, tantísimos hijos sin padre y hasta viviendo en total abandono en las calles y expuestos a todo. Hoy vivimos un mundo de estadísticas, de números y de cálculos, pero carente de visión, de solidaridad, de sensibilidad, de amor y de compasión. Hoy parecemos una granja humana donde hay seres humanos deshumanizados, donde unos pocos dirigen y viven a sus anchas, otros más, son los ejecutores de las decisiones de los dirigentes y el resto somos los que hacemos lo que nos ordenen, sin importarnos que lo que hacemos sea denigrante, bajo, inmoral, cruel e inhumano. Todo ello debido a que nos hemos olvidado de Tu Divina Palabra. Todavía hay algunos que valoran lo que Tú dijiste y están demostrado que, en medio de tanto desorden, de tanta maldad y de tanta inmoralidad, Tu Palabra está vigente y da resultados extraordinarios, porque en medio de toda esta podredumbre, viven, valoran y toman en cuenta la importancia vital de ESA AYUDA ADECUADA, DE ESA AYUDA IDÓNEA, DE ESA COMPAÑÍA EXTRAORDINARIA E INSUSTITUÍBLE. ESTÁN MÁS QUE CONVENCIDOS QUE GRACIAS A LA MUJER, HAY DESCENDENCIA, HAY ESPERANZA, HAY BENDICIÓN, HAY INSPIRACIÓN, HAY MOTIVACIÓN Y HAY FELICIDAD. CONTINÚAN CREYENDO EN TU PALABRA DE VIDA Y TIENEN EN ALTÍSIMA ESTIMA EL SANTO MATRIMONIO COMO LA EXPRESIÓN DE TU SANTÍSIMA VOLUNTAD Y LE CREEN A LO QUE LES DICE EL ESPÍRITU SANTO: “¡QUIEN HAYA ESPOSA ENCUENTRA EL BIEN Y RECIBE EL FAVOR DEL SEÑOR!” (Proverbios 18:22).
Padre Santísimo: al no escuchar y poner en acción Tu Divina voluntad, difundimos como insensatos nuestros propios conceptos dizque muy adelantados y modernos. Nos atrevemos a aceptar y a avalar el que DOS HOMBRES O DOS MUJERES SEAN BENDECIDOS EN UNIÓN MATRIMONIAL Con ello estamos contrariando el orden por Ti establecido, porque MATRIMONIO IMPLICA UN ALMA MATER, es decir, una matriz y un VARÓN. No cabe duda que Satán continúa torciendo la mente humana, tal como lo hizo con Eva en el Paraíso: “—¿Conque Dios les dijo que no comieran DE NINGÚN ÁRBOL del jardín?” Satán se fue más lejos y le dijo: “¡No es cierto! ¡No van a morir! Dios sabe muy bien que cuando coman de ese árbol se les abrirán los ojos y llegarán a ser como Él, conocedores del bien y del mal.” (Génesis 3:4-5).
Padre Santísimo: nos despedimos con Tu Santa Bendición y nos vamos a vivir y a proclamar esta gran verdad, a fin de que sean muchos los que recapaciten, retornen a Tu voluntad y vivan la alegría que proporciona el hacer que nuestra vida se amolde a Tu voluntad que siempre anhela nuestro bienestar y nuestra felicidad.
¡Bendito seas, oh Dios de nuestros benditos padres! Amén.
- Cosme Andrade Sánchez+