Assange, hermano ¿Si fueras Mexicano?
Vamos a suponer que hoy sale en las noticias que Fulanito de tal acaba de dar a conocer miles de datos, correos, documentos, conversaciones confidenciales del Gobierno Mexicano, del ejército, etc.
Y en esos cables no descubrimos, corroboramos como nos engañan, nos ocultan cosas y como son los mismos corruptos de siempre, en el país más peligroso parea ejercer el periodismo en el mundo.
¿Cómo estaría López, si en esos cables le vuelven a demostrar en la cara la corrupción de sus hijos y su red de tráfico de influencias?
Estaría echando fuego de los ojos y blanca espuma de su boca, sin duda, buscando callar, evadir, negar, la realidad que se muestra (como lo ha hecho hasta hoy) y buscandoque el buen Julián se pudriera en la cárcel.
Sin embargo…
“Celebro la salida de Julian Assange de la cárcel. Cuando menos en este caso, la Estatua de la Libertad no quedó como un símbolo vacío; está viva y contenta como millones en el mundo”, dijo.
Minutos después su más fiel súbdita expesó “El 14 de septiembre de 2022, como jefa de gobierno, entregué las llaves de la ciudad a Julian Assange a través de su familia. Celebramos el día de hoy su libertad”
En aquella ocasión, a través de la red social mencionada, la candidata ganadora, escribió que “para nosotros, Julián representa la verdad, la libertad de expresión. Somos una Ciudad progresista que siempre ha defendido las grandes libertades y el derecho al libre acceso a la información”.
Eso pasa en el mundo de juguete, de engañabobos.
La realidad para Assange en México, sería otra y para muestra, basta ver lo que este gobierno está haciendo con Latinus, en lugar de hacerlos en su propia casa, en su propio palacio, los enemigos del país son Brozo y Loret.
Julián Assange, el controvertido fundador de WikiLeaks, ha sido un símbolo global de la lucha por la libertad de expresión y la transparencia. Si Assange fuera mexicano, su historia podría ser diferente en varios aspectos, considerando el contexto político y social de México bajo el gobierno de Morena, un gobierno que ha sido criticado por su opacidad y trato hacia la prensa.
México, a pesar de tener una Constitución que garantiza la libertad de expresión, es uno de los países más peligrosos para los periodistas. La violencia contra los comunicadores, la impunidad y la censura son problemas persistentes.
Por un lado, AMLO ha prometido respetar la libertad de expresión; por otro, ha criticado duramente a los medios que considera opositores, lo que ha generado un ambiente de hostilidad hacia el periodismo crítico.
Assange estaría enfrentando en México persecución y hostigamiento tanto por parte del gobierno como de actores no estatales. En México, los periodistas que investigan corrupción y crimen organizado son blancos de amenazas y violencia tanto del crimen, como del propio gobierno. Además de enfrentarse a cargos fabricados o desproporcionados como una forma de represalia por sus actividades, con su respectiva campaña de desprestigio, utilizando los medios de comunicación y las redes sociales para desacreditarlo, un martes cualquiera, una actividad común del régimen para deslegitimar a los críticos y disuadir a otros de seguir sus pasos.
Imagínense si Assange se enfocaran en la corrupción y los abusos del gobierno de Morena, sería perseguido dejando un mensaje claro de que la transparencia no será tolerada, dificultando aún más la rendición de cuentas.
Lo cierto es que Assange siendo mexicano, comparte similitudes con su realidad actual, donde enfrenta persecución legal y campañas de desprestigio. Sin embargo, en México, los riesgos físicos serían más pronunciados debido a la violencia sistemática contra periodistas y la impunidad generalizada. Estaría mas frío que una nieve de limón.
Si nadie se atraviera a “desaparecerlo”, Assange bajo un gobierno de Morena, enfrentaría una serie de desafíos complejos y peligrosos. La persecución, el hostigamiento, el uso del sistema judicial y las campañas de desprestigio serían herramientas utilizadas para silenciarlo, como símbolo. Para intimidar a otros periodistas críticos y fortaler la opacidad gubernamental.
La situación de Assange en México serviría como un trágico recordatorio de los peligros que enfrentan quienes se atreven a desafiar al poder establecido en busca de la verdad y la transparencia.
Los casos Azucena Uresti, Denisse Dresser, Carlos Loret,Víctor Trujullo, Ciro Gómez Leyva, entre muchos otros, son una muestra de lo que le gusta al régimen, de la libertad de expresión ¿Ustedes les creen?
Assange, hermano, ¡qué bueno que no eres mexicano!