Coahuila de la 4T
Triques
Las sumas y las restas no son buenos indicadores de campaña, lo son en las urnas, pero en la víspera, en tiempos de encuestas, las matemáticas son una operación relativa, cuando se trata de desarticular una oposición que no ha aportado nada al país.
Con la designación del Partido del Trabajo a la candidatura de Ricardo Mejía Berdeja por la gubernatura de Coahuila, se anuncia una gran derrota de la alianza opositora y la pérdida de registro de por lo menos Movimiento Ciudadano en la entidad.
Un día después de anunciar su renuncia a la Subsecretaría de Seguridad Ciudadana acudió a la conferencia de prensa que le tenía preparada el líder vitalicio del PT, Alberto Anaya, quien luego de hacer un recuento de los méritos de Mejía Berdeja lo nombra su candidato a la gubernatura.
Entre los perdedores con la candidatura de Mejía está el ex gobernador de Zacatecas, Ricardo Monreal, quien se sentía propietario de la campaña y posterior triunfo absoluto y holgado de Armando Guadiana, y ahora deberá negociar muchas cuestiones electorales y de gobierno.
El gran triunfador, desde ahora en las urnas en Coahuila, es el presidente Andrés Manuel López Obrador, que tiene a dos aliados punteando en la intención del voto desde ahora. Con Guadiana se aglutina una parte popular de la población de Coahuila y con Mejía Berdeja, una clase media hasta de casi cien años de priismo.
Lo que parecía una derrota de Mario Delgado ante el aparente descontento de Mejía Berdeja, se convirtió en la advertencia de que hay comunicación directa entre López Obrador y el líder del partido en el poder. Es cierto que son tiempos de unidad y de consolidarla alrededor de otros candidatos de cargos superiores que competirán entre ellos para 2024, y donde se esperan jugadas maestras también.
Movimiento Ciudadano se enfrenta a su desmantelamiento en el norte para arrinconarse en el occidente del país, donde no las tiene todas consigo. Lo cual lo dejaría en condiciones muy frágiles para 2024, con todo y su franquicia llamado Luis Donaldo, quien podría titubear en continuar en ese partido ante la derrota de MC en Coahuila. De hecho, está a unos días de cambiarse a la alianza opositora para dejar colgado de la brocha a Dante Delgado.
Coahuila representará un ensayo de la desarticulación de la alianza opositora que estará todavía más desgastada aún para 2024. A su desprestigio se sumarán algunos de sus militantes en la cárcel, por diferentes motivos, y serán señalados desde dentro y fuera de México cómplices de personajes como García Luna o El Chapo Guzmán.
No hay división en la 4T sino estrategias políticas que no entienden los despistados.
La falta de ejercicio político de la oposición y la desinformación de los medios corporativos han forzado a la pérdida la brújula de la realidad. Factores como éstos exigen de una oposición más preparada en todos los ámbitos, principalmente en el ejercicio político del que sólo muestran un pragmatismo sin fundamento.
El golpismo y la violencia verbal que caracterizó a esta camada opositora tiene un negro futuro electoral, donde su sobrevivencia está de por medio, y el desgaste de sus cuadros será evidente, así como inevitable su debacle.
Mejía no se fue en malos términos de Morena, Guadiana es cercano a todos, incluso a Xóchitl Gálvez, los votos no se dividen en Coahuila, para la 4T, se suman. Armando o Ricardo, son aliados y fortalecerán la 4T y debilitarán juntos, o por separado, a la oposición hasta diluirla.
La conferencia de prensa en la que se presentó a Mejía como candidato del PT a la gubernatura se dijo claramente: “La 4 CT ya tiene su candidato en Coahuila”.
Es una lástima que haya tanto espacio informativo desperdiciado con personajes que todavía no ponen a tiempo el reloj de la política contemporánea y siguen viendo esta práctica como algo que se podía ver venir, porque si algo tenían los viejos políticos en México es que eran previsibles y por eso les ganaron la Presidencia de la República varias veces, pero no siempre lo aceptaron.
La práctica política es visión social, pero como en ese sentido los anteriores funcionarios públicos estaban carentes, el ejercicio político se practicaba sin conocer la reacción de la población induce derrotas electorales y llevan al desprestigio personal y a la derrota electoral.