“El gobierno federal en deuda con Yucatán”
Emporio
El gobierno federal tiene una enorme deuda con el estado de Yucatán. Los últimos cuatro años anuncios van y anuncios vienen sobre proyectos de relevancia para la entidad, como lo son la ampliación del puerto de Progreso, las dos plantas generadoras de electricidad, una para la ciudad de Mérida y otra para Valladolid, la ampliación del gasoducto Mayakan y la construcción del gasoducto Cuxtal II, solo en estos proyectos se tiene una inversión global cercana a los 3 mil millones de dólares.
Además, estas obras de infraestructura no solo beneficiarían con la derrama monetaria, ya que van a más allá para el desarrollo económico de Yucatán, no solo a nivel regional sino nacional. Estas obras en su conjunto tienen la intención de lograr la distribución de gas natural en la Península de Yucatán y abastecer a las nuevas centrales de generación de la región del sur-sureste, incluida la necesidad de energía de la refinería de Dos Bocas. Estamos hablando de aumentar la capacidad de gas natural que llega hoy en día a la Península por el gasoducto Mayakan y Cuxtal l, de 250 millones de pies cúbicos a 800 millones de pies cúbicos.
Pero desafortunadamente, todas estas inversiones en 4 años se han quedado sólo en el anuncio, la 4T no ha querido o no ha podido liberar los recursos para esos importantes proyectos de infraestructura, que le darían a la entidad más empuje para su liderazgo y crecimiento económico en la península.
Estamos prácticamente a dos años de que concluya el mandato de Andrés Manuel López Obrador y ya las voces se empezaron a levantar en la entidad, para presionar al gobierno federal a liberar esos recursos que pongan en marcha esos proyectos y que se concluyan en los próximos tres años.
En el 2018 cuando se conoció por primera vez del proyecto del tren maya, Yucatán no estaba contemplado en el primer borrador de la ruta, la iniciativa privada fue el gran actor para que Yucatán se lograra subir al tren, puesto que no se concebía un tren maya sin incluir en su ruta a la entidad, la principal cuna de esta civilización prehispánica.
Hoy a prácticamente un año de que supuestamente quede inaugurada la primera etapa del proyecto de infraestructura más importante del sexenio, las empresas del ramo de la construcción no resultaron beneficiadas de la obra, ni se diga si se beneficiará a las empresas del ramo turístico, transportes, servicios y logísticos. Muchos han sido los reclamos en el sentido de que la gran inversión que representa el tren maya muy poco o casi nada ha aterrizado para el sector empresarial de la entidad.
Los grandes contratos se los llevaron las empresas de siempre, esas que tanto fueron criticadas por López Obrador, y que al final siguen disfrutando de canonjías y derechos de piso.
El gobierno federal habla en su discurso del desarrollo parejo de todas las regiones del país, y hace mucho hincapié en el sureste, pero en honor a la verdad Yucatán no ha recibido ese empuje, en por lo menos materia de infraestructura.
Es ahí donde vemos la enorme deuda que tiene el gobierno federal, hablamos que la 4T de Andrés Manuel López Obrador ha negado a Yucatán las grandes inversiones del sector público nacional. Imaginen por un momento qué números económicos tendría la entidad si en los 4 años que van del gobierno federal esos recursos por 3 mil millones de dólares se estuvieran aterrizando. Seguramente tendríamos un mejor Yucatán, que empujaría no solo el crecimiento regional sino también tendría la capacidad de echarse una buena parte del país sobre sus hombros.
NOTA BENE…
El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) le expuso a los legisladores federales de Movimiento Ciudadano, incluido su dirigente nacional, Dante Delgado, la situación eléctrica de la Península y la importancia de alcanzar la autosuficiencia energética Peninsular.
El presidente del CCE, Jorge Charruf Cáceres, fue directo al decir que incrementar la generación eléctrica local peninsular a base de fuentes limpias, contribuiría a tener una tarifa eléctrica justa y se dejaría de depender de la energía que se trae del centro del país.
En ese sentido, solicitaron el apoyo de la bancada de Movimiento Ciudadano a la iniciativa presentada hace unos días por el Diputado federal Elías Lixa Abimerhi, a petición expresa del sector empresarial yucateco, y que tiene por objeto incrementar lo permitido en la legislación federal a generar bajo el esquema denominado Generación Distribuida, de .5 MW a 1MW.
De esta manera, la Península de Yucatán podría caminar más rápido hacia la autosuficiencia energética, aprovechando su potencial para las energías renovables, además de que México se convertiría en una opción más atractiva para las inversiones en ese sector.