El voto femenino en México
Por: Adrián Arévalo
Hoy tres de julio, mujeres y hombres celebramos la primera vez que las mujeres ejercieron el derecho de voto y de ser votadas.
El movimiento por el voto femenino en México es un capítulo fundamental en la historia de los derechos civiles del país. Este avance social y político no habría sido posible sin la valentía y la determinación de mujeres que, con su esfuerzo, lograron cambiar el rumbo de la nación. Entre ellas destaca una yucateca excepcional, Elvia Carrillo Puerto como pionera en la lucha por los derechos de las mujeres en México.
En la primera mitad del siglo XX, México vivía tiempos de cambio y revolución. La Revolución Mexicana (1910-1920) había derrocado el antiguo régimen, dando lugar a un periodo de transformación social y política. Sin embargo, las mujeres seguían siendo consideradas ciudadanas de segunda clase, sin el derecho al voto ni a participar plenamente en la vida política del país. Fue en este contexto que surgieron figuras emblemáticas del feminismo mexicano, como Elvia Carrillo Puerto.
Nacida el 6 de diciembre de 1881 en Motul, Yucatán, Elvia Carrillo Puerto creció en un entorno marcado por la desigualdad y la injusticia social. Desde joven, mostró un profundo interés por las causas sociales y, especialmente, por los derechos de las mujeres. Inspirada por su hermano Felipe Carrillo Puerto, un destacado líder socialista y gobernador de Yucatán, Elvia se sumergió en la política y el activismo social.
Conocida como la “Monja Roja del Mayab” por su fervor y dedicación, Elvia fundó la Liga Feminista de Yucatán en 1919, una de las primeras organizaciones en México en abogar por los derechos políticos de las mujeres. Su activismo no se limitó al ámbito político; también trabajó incansablemente en la educación y el empoderamiento de las mujeres indígenas y campesinas, promoviendo la alfabetización y la salud reproductiva.
Elvia Carrillo Puerto fue una de las principales organizadoras del Primer Congreso Feminista de Yucatán, celebrado en enero de 1916. Este congreso, considerado el primero en su tipo en América Latina, reunió a mujeres de todo el país para debatir sobre los derechos civiles y políticos de las mujeres. Las resoluciones del congreso incluyeron demandas por la igualdad de derechos, la educación y la participación política, sentando las bases para futuras luchas feministas en México.
A pesar de la resistencia y los obstáculos, Elvia Carrillo Puerto y sus compañeras feministas no cesaron en su lucha. En 1923, Elvia se convirtió en la primera mujer en ser electa al Congreso de Yucatán, un logro histórico que marcó un precedente para la participación política femenina en México. Sin embargo, su mandato fue interrumpido por la violenta represión política que culminó con el asesinato de su hermano Felipe en 1924.
No fue hasta 1953, tres décadas después de los primeros esfuerzos de Elvia y otras pioneras, que las mujeres mexicanas obtuvieron el derecho al voto a nivel nacional. La reforma al artículo 34 de la Constitución Mexicana, promulgada durante la presidencia de Adolfo Ruiz Cortines, finalmente reconoció a las mujeres como ciudadanas con pleno derecho a participar en las elecciones. El 3 de julio de 1955, las mujeres mexicanas votaron por primera vez en elecciones federales, un hecho histórico que consolidó su papel en la vida política del país.
El presidente Miguel Alemán Valdés (1946-1952) también jugó un papel significativo en el avance de los derechos políticos de las mujeres. Durante su administración, se promovieron diversas reformas que prepararon el terreno para la eventual conquista del sufragio femenino. Aunque el derecho al voto no se consolidó completamente durante su presidencia, su apoyo y las reformas iniciadas bajo su gobierno fueron cruciales para los logros alcanzados en los años siguientes.
Elvia Carrillo Puerto falleció el 15 de abril de 1968, pero su legado perdura en la historia de México. Su lucha incansable y su dedicación a la causa de los derechos de las mujeres la convierten en una figura emblemática del feminismo y la justicia social en el país. Gracias a su visión y valentía, las mujeres mexicanas de hoy disfrutan de derechos que, en su tiempo, parecían inalcanzables.
La historia del voto femenino en México es inseparable de la vida y obra de Elvia Carrillo Puerto. Su papel como pionera en la lucha por los derechos de las mujeres no solo abrió el camino para futuras generaciones, sino que también demostró que el cambio es posible cuando se lucha con convicción y perseverancia. Elvia Carrillo Puerto nos recuerda que la justicia y la igualdad son objetivos que vale la pena perseguir, independientemente de los desafíos que se presenten en el camino.