Fracasó gobierno de “El Cambio” en Salud
Caminos del Mayab
Por Martín G. Iglesias
Durante el sexenio, los Servicios Estatales de Salud (Sesa), recibieron una asignación presupuestal de alrededor de 20 mil millones de pesos, que fueron administrados por Alejandra Aguirre Crespo, aún Secretaría de Salud en Quintana Roo.
Sin embargo, desde las condiciones de trabajo, la infraestructura y la disponibilidad de medicamentos, son casi nulas. Ejemplo son los Hospitales abandonados de Tulum, Holbox, Leona Vicario, Isla Mujeres y Nicolás Bravo, donde prácticamente existe la infraestructura moderna, pero no hay personal para atender a la población.
Las famosas “caravanas de la salud”, solo fueron para justificar el derroche de recursos público, pues no contaban con lo necesario para la atención temprana de las enfermedades que aqueja a los habitantes del estado, principalmente a los de la zona maya, donde la diabetes, la hipertensión y el sobrepeso están a todo lo que da. Por cierto, tienen una deuda de viáticos con los trabajadores.
Ni hablar de respetar la ley de adquisiciones y arrendamientos, donde fueron asignados contratos de manera directa, sin licitación, para los amigos de Aguirre Crespo, como las ya famosas carpas para la atención de enfermos de Covid-19 en el Hospital General de Cancún, Playa del Carmen, Othón P. Blanco y Cozumel.
No pudieron equipar el Hospital Oncológico de Chetumal; faltó construir el Hospital Psiquiátrico, que también fue una demanda de las y los quintanarroenses. Los vehículos fueron utilizados de manera particular a costa del erario, así como la complicidad del sindicato para la entrega de plazas a familiares y amigos.
Así queda la Secretaría de Salud en Quintana Roo, en bancarrota y sin un punto de partida para el nuevo gobierno que entrará el próximo 25 de septiembre. Ahí se las dejó…
SASCAB
No pierda de vista al director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) Manuel Bartlett Díaz, quien se desempeñó como secretario de Gobernación durante el gobierno del expresidente Miguel de la Madrid Hurtado en la década de los ochentas, y varios “testigos” señalan como el verdadero responsable de la detención, tortura y ejecución del agente de la DEA, Enrique ‘Kiki’ Camarena.