“Las mujeres sostienen la mitad del cielo”
Históricamente, las mujeres tenían un estatus social mucho más bajo que los hombres; las concubinas tenían pocos derechos y sus hijos estaban sujetos a un estatus social inferior de por vida, y la esposa jamás podía mostrar celos por las concubinas ya que era causal de divorcio, además se pensaba que en el infierno existía un rincón para las esposas celosas. La práctica de vendar los pies data de cientos de años, se cree que comenzó en el siglo X, en los círculos imperiales cuando un emperador quedó deslumbrado por los pequeños pies de una bailarina, desde entonces, los pies pequeños se convirtieron en un emblema de la belleza y sofisticación femenina que fue finalmente prohibido en 1912, en lo que también fue el último año de la Dinastía Qing.
Durante el periodo feudal, el marido podía abandonar a su mujer si esta cometía uno de los siete pecados: impiedad filial, esterilidad, lascivia, celos, enfermedad repugnante, entrometimiento y robo. Desde hace años existe la tradición cultural de que las hijas se consideraban una parte temporal de su familia, ya que debían casarse para formar parte de la familia de su esposo y el hijo hombre debía de brindar apoyo y seguridad a sus padres ancianos, de ahí viene la preferencia por los hijos hombres. Con el establecimiento de la República
Popular China en 1949 se contrarrestó la influencia de la ideología feudal que mantuvo oprimidas a las mujeres chinas.
En 1949, el Día Internacional de la Mujer, fue reconocido como feriado oficial, en 1950, la Ley de Matrimonio en China prohibió por completo la prostitución, los matrimonios concertados, los esponsales de niños y el concubinato, dando mayor igualdad para la pareja. La nueva Ley Nacional fomenta la participación de la mujer en la política con igualdad para acceder a cargos públicos y a partir de 2018, las mujeres representan el 25% de todos los miembros del gobierno chino y el 48% del total de la población china y debido a la gran fuerza que representan se creó la Universidad de Mujeres de China bajo la premisa de fomentar la igualdad de género, y formar talentos femeninos que aporten al desarrollo económico y social, y a la diplomacia. En el 2016, las mujeres constituían el 52,5% de los jóvenes universitarios buscando formación.
Aun cuando las mujeres trabajadoras generan una aportación al PIB de China del 41%, todavía se enfrenten a una inmensa presión para casarse y tener hijos antes de los 28 años.
El gobierno chino también ha realizado grandes esfuerzos como con el nuevo reglamento emitido por el Departamento de Educación de China en noviembre de 2020 para prevenir la explotación de la mujer que prohíbe a los tutores de posgrado tener relaciones “indebidas” con los estudiantes, con el objetivo de prevenir casos de explotación en las universidades.
En China tenemos célebres poetas, actrices, calígrafas, historiadoras e incluso monarcas. Ban Zhao, escritora e intelectual, que escribió sobre los clásicos de Confucio “Instrucciones para las mujeres”, que trata de la virtud, el comportamiento y el trabajo de las mujeres que reciben educación. En la dinastía Zhou, Wu Zetian fue nombrada emperatriz, dicen que su reinado, fue despótico y de terror, pero que patrocinó el arte budista. La poetisa Shangguan fue fuente inagotable de inspiración para Li Bai. En la dinastía Tang las mujeres tuvieron la posibilidad de estudiar historia, política y artes militares, la princesa Pingyang dirigió un destacamento de mujeres para ayudar a su padre, el emperador Gaozu. La princesa Taiping, hija del emperador Gaozong, sofocó dos motines que se produjeron en la corte imperial, incluso llego a competir con los hombres en los campos de polo y la emperatriz Zhangsun fue la más virtuosa de las emperatrices chinas.
El día de la mujer no es en realidad un día festivo, lo que significa que la gente generalmente no tiene el día libre, se da medio día a consideración del empleador y se les da descuentos en las tiendas, salones de belleza y de masaje.
El origen de la celebración del 8 de marzo se remonta a 1857, cundo las mujeres en Nueva York que trabajaban en la industria textil, llamadas “trabajadoras textiles”, organizaron una huelga por salarios más justos y con mejores condiciones laborales, 51 años después, el 8 de marzo de 1908, marcharon 15,000 mujeres por la ciudad de Nueva York exigiendo mejores salarios, jornadas laborales más reducidas y derecho al voto, con el eslogan de “Pan y Rosas”, ya que el pan representaba seguridad económica y las rosas una mejor calidad de vida. El 25 de marzo de 1911, más de 100 trabajadoras textiles, inmigrantes en su mayoría perdieron la vida en un incendio en la fábrica de Triangle Shirtwaist en Nueva York, esto impulsó a las mujeres a continuar la lucha. Las Naciones Unidas designaron a 1975 como el Año Internacional de la Mujer y lo celebraron por primera vez; dos años después, en 1977, la ONU designó al 8 de marzo como el Día Internacional de la Mujer.
En el año 2011 se reunieron cerca de 1,800 personas el día martes 8 para una recepción de celebración y conmemoración en el Gran Palacio del Pueblo en Beijing con motivo del 100º aniversario del Día Internacional de la Mujer, derivado de la celebración mundial extraoficial de 1911 más la marcha y la muerte de las trabajadoras textiles en la fábrica. Por los sucesos históricos anteriormente mencionados y conocidos mundialmente, China el 8 de marzo de 1922 celebró por primera vez el día internacional de la mujer trabajadora en China, y 100 años después, el 2022 se celebró esta ocasión; De lo anterior se observan mejoras en los derechos de las mujeres tanto en China como a nivel mundial y el futuro se ve cada vez más prometedor.
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