Oposición rebasada acusa rebase
Triques
Por José García Sánchez
La oposición se muestra rebasada por la ola de Morena, golpe del que nunca pudo levantarse desde la gran derrota de 2018. Si entramos a los detalles sus líderes se muestran como aprendices de políticos al lado de la fuerza de los precandidatos o de los funcionarios públicos del partido en el poder.
Es común el comentario que para las elecciones de 2024 no hay oposición. No es que haya malos líderes o proyectos caducos o planes nostálgicos o candidatos corruptos. Simplemente no hay ni líderes, ni proyectos, ni planes, ni candidatos.
A pesar de esta situación algunos de sus integrantes no se sonrojan cuando señalan que el gobierno fue rebasado por la pandemia, o por la ola de intenso calor. En ambos casos la imaginación y la fantasía de los opositores voló hasta el absurdo.
Los mitos que sobre los muertos y contagiados difundió la oposición en el tiempo de la pandemia, no sólo mostraban el poco respeto por la vida humana, sino que se burlaban de la inteligencia de los mexicanos tratando de manipularles su idea sobre las estrategias de salud, que posteriormente fueron reconocidas a nivel mundial.
Cualquiera sabe que de estar en el poder quienes ahora están en la oposición no sólo hubiera hecho un gran negocio de la desgracia humana más de un funcionario público sino que hubieran muerto muchos más mexicanos de los que lamentablemente fallecieron.
Ahora ante la ola de calor, inventaron apagones, incendios, negligencia de la Comisión Federal de electricidad, y un sinnúmero de mentiras para atacar al gobierno asegurando que eran ciertas, incluso pagando a personas en el norte del país para que dijeran en los medios que tenían varios días sin luz y nunca les contestaban en las oficinas correspondientes.
En todos los casos la oposición tuvo a los medios convencionales a su servicio, apoyo y difusión al servicio de sus antiguos socios, quienes alquilaban y prestaban sus espacios destacados para crear una trinchera “informativa” de ataques contra las “malas decisiones” del gobierno frente a fenómenos nunca antes vistos en la administración pública.
Morena llegó en 2018 con la convicción de imponer lo nuevo y de enfrentarse no sólo a un régimen repetitivo y caduco sino a sorpresas. Esto estaba implícito en la tarea de los principales funcionarios públicos, quienes todavía tienen en el factor sorpresa algo esperado en cualquier aspecto de la vida del país, incluyendo un golpe de Estado.
Lo nuevo para los conservadores es lo peor que puede sucederles, por eso hablan de que quien impulsa los cambios está rebasado. No hay posibilidad de prevenir las consecuencias de fenómenos que nunca antes existieron, pero se tenía en mente que podrían suceder, en cualquier momento algo inesperado. Así es la política cuando se nada contracorriente a los viejos vicios.
La política carroñera y oportunista que practicaron durante la pandemia, los dibujó de cuerpo entero como personas sin escrúpulos, sin sensibilidad y sin ética a la hora de intentar desgastar al contrincante. La oposición adoptó como aliada a la muerte y la enfermedad mortal para sobrevivir, en una actitud vampiresca que finalmente no le permitió ganar pero sí conservarse viva.
La diferencia entre repetir los mismos discursos, acciones, vicios, en política y administración pública que estar atento a los cambios que pueden implantarse para transformar el país. La rutinaria costumbre de los regímenes anteriores se limitaba a reiterar lo mismo, la prueba se expresa ahora a la hora de exponer sus propuestas, que se basan en el regreso al Seguro Popular, a las guarderías, a las escuelas de tiempo completo, etc. es decir, al pasado, no caminan hacia adelante sino que quieren rescatar lo que quedó atrás.
En ese panorama señalan que el gobierno está rebasado cuando ellos lo hubieran hecho peor todo.