ORACIÓN “¡JAMÁS TE ABANDONARÉ! ¡YO NO QUIERO VER ATUS HIJOS EN LA POBREZA!”
Padre bendito: ¡Te saludamos en este sábado bendito con un corazón alegre que espera de Ti lo máximo de Tus Ricas Bendiciones!
En estos tiempos tan inseguros, en que la maldad ha hecho su imperio y en que Tus hijos estamos rodeados de peligros de muerte, no nos resta más que COMER TUS PALABRAS DE VIDA, SABOREAR LA CARNE DE TU HIJO, BEBER DE SU SANGRE DE VIDA Y SER GUIADOS Y FORTALECIDOS POR LA GRACIA DEL ESPÍRITU SANTO, PORQUE SOLO ASÍ, NOS MANTENDREMOS EXITOSOS, SIN TEMORES, ABUNDANDO EN TODO LO BUENO DE ESTA VIDA, ¡PERO CON LA MENTE PUESTA EN LA MISMA ETERNIDAD GLORIOSA!
¡OH FUENTE DE LA VIDA! ¡HOY COMPRENDEMOS QUE ES DE SABIOS EL NO SEPARANOS DE TI POR NINGÚN MOTIVO! SOLO ASÍ GARANTIZAMOS EL QUE NUESTROS PROPIOS HIJOS, CON NOSOTROS Y SIN NOSOTROS, ¡JAMÁS LES FALTE NADA NI MUCHO MENOS QUEDEN DESPROTEGIDOS Y TENGAN QUE MENDIGAR UN PAN!
Padre Santísimo: El Espíritu Santo proclama Tu promesa que nos da plena confianza en Ti: “Yo fui joven, y ya soy viejo, Y no he visto al justo desamparado, ¡Ni a su descendencia mendigando pan! (Salmo 37:25). Es por ello que Te pedimos nos concedas LA MISMA MENTE, EL MISMO PENSAR DE TU HIJO AMADO, para que hagamos de esta promesa una enérgica vivencia. El vivir en este mundo ante tanta incertidumbre, ante tanta injusticia, ante mil peligros de muerte, ante tantas enfermedades, pandemias y calamidades; ante tanta inestabilidad política, económica y social, los únicos que nos veremos libres de tantas malas noticias tan catastróficas somos Tus hijos y nadie más.
Pero eso nos llena de alegría porque nos hace ver todo, pero con ojos de misericordia hacia los demás y nos mueve a predicarles con el ejemplo de TODO LO BUENO QUE DE TI RECIBIMOS Y QUE TU BONDAD SE EXTIENDE A TODOS ELLOS, SI SE UNEN A TI PARA QUE TU MANO PODEROSA, COMPASIVA Y AMOROSA LOS GUIE HACIA TI, LOS HAGA DISFRUTAR DE TUS INCREÍBLES FAVORES Y LES CONCEDA TU BENDITA PROTECCIÓN.
En estos tiempos hace falta que el mundo sepa que solo en Ti se encuentra la paz, la salud, la seguridad, el amor y la esperanza. Nosotros, oh Padre Bendito, no nos cansaremos de anunciar con toda la fuerza de nuestra voz y en Tu Nombre proclamaremos: “Así que no temas, porque Yo estoy contigo; no te angusties, porque Yo soy tu Dios. Te fortaleceré y te ayudaré; te sostendré con Mi diestra victoriosa.” (Isaías 41: 10).
Este mensaje de vida es el que nos hace falta guardarlo, pero para ello, debemos saborearlo y hacer de él TODO UN MANJAR que nos lleve a fortalecernos, a llenarnos de amor, de valentía y de entusiasmo, manteniendo nuestra mirada fija en Ti, oh Padre Bendito, porque Tú nos sostienes divinamente con Tu diestra victoriosa.
¡Gracias, Padre Santísimo! Así como Daniel despreció el manjar del Rey, así nosotros, solo saboreamos Tu Mensaje de Vida y nos abstenemos de ese manjar de los malvados. Así como nuestra madre Eva y nuestro padre Adán comieron el fruto prohibido y perdieron los ojos del espíritu, nosotros, comemos solo EL PAN DE VIDA, BEBEMOS LA SANGRE DE TU HIJO AMADO Y DISFRUTAMOS DEL MANJAR DE TU DIVNA PALABRA.
¡SOLO ASÍ TENDREMOS BIEN ABIEROS LOS OJOS DE NUESTRO ESPÍRITU Y VEREMOS LA LUZ VERDADERA Y NO LOS DESTELLOS DE LA MALDAD! SOLAMENTE ASÍ GOZAREMOS DE TUS INCREÍBLES FAVORES, PORQUE ESTAMOS CONVENCIDOS DE QUE TÚ, OH PADRE BENDITO, ¡NO QUIERES QUE LA POBREZA NOS ACOMPAÑE JAMÁS!
San Pablo inspirado por el Espíritu Santo proclama esta gran verdad:
Porque ya conocen la agracia de nuestro Señor Jesucristo, que por amor a ustedes se hizo pobre, SIENDO RICO, para que ustedes con su pobreza SEAN ENRIQUECIDOS.” (2ª. Corintios 8:9).
¡BENDITO SEAS, OH DIOS DE NUESTROS BENDITOS PADRES! AMÉN.