ORACIÓN para está semana, oremos al señor
“Padre Santísimo: ¡Permítenos llegar al final creyendo lo que estás haciendo en nuestro favor!”
¡OREMOS AL SEÑOR! ¡SEÑOR, TEN PIEDAD!
ORACIÓN para está semana. Padre Santísimo: ¡En este bendito inicio de semana, te saludamos con un abrazo muy filial!
Hoy pensamos en aquellos hermanos nuestros quienes a la par que nosotros están en lo más tupido de la batalla. Nos asemejamos a esa gallina que está sentada sobre unos huevos de esperanza.
Ella sí que vive en la certeza que de ellos finalmente brotará la vida. Ella espera que al final de su calor maternal, “¡ALGO EXTRAORDINARIO VA A SUCEDER!”
Nosotros también a semejanza de esa gallina estamos empollando esos proyectos con el calor de la fe más ferviente, a fin de ver en el tiempo fijado por ti.
Padre Santísimo, que de ellos surja la esperanza que nos hará salir airosos, culecos, felices, entusiastas y muy orgullosos de ver cómo lo que ayer no era más que una pálida sombra, ahora es una realidad palpable y viva.
¿Qué hay obstáculos que nos pueden minar la fe y la esperanza? ¡Por supuesto que los hay y son muchos!
Padre Santísimo ORACIÓN para está semana: teniéndote a ti presente en todos nuestros proyectos
Por lo mismo, son contados los seres humanos exitosos que son capaces de respirar AIRES DE LIBERTAD.
¿Cómo es posible que las aves tengan más fe que nosotros y vivan en la certeza de lo que esperan sin ni siquiera ver algo que las aliente a continuar calentando la vida?
Tú, Padre Santísimo, ves lo secreto, lo invisible y nos invitas a que también VEAMOS CON CLARIDAD QUE, AL ESTAR PRESENTE, TU LUZ DIVINA nos haga ver que la duda es nuestro principal enemigo que nos roba la fe, nos mata la esperanza y nos destruye todo proyecto de vida.
El cascarón protector de los huevos son el impedimento para ver la gestación de la vida. Los obstáculos que se nos presentan, son ese mismo cascarón que no permite que veamos tu acción maravillosa que está actuando en nuestro favor.
Tú, Padre Santísimo, sabes sacar provecho y bienestar ¡de todos nuestros impedimentos, de nuestros estorbos, de nuestros problemas, de nuestras enfermedades, de nuestros dolores y de nuestros imposibles!
Teniéndote a ti presente en todos nuestros proyectos de vida, ni la enfermedad más agresiva, ni los momentos más crueles y terribles, ni las deudas que ya se están venciendo, ni los juicios que están casi perdidos, ni las sentencias de condena que están a punto de dictarse nos harán el mínimo de daño.
¡Solo basta que en nosotros ni el cansancio, ni la desesperación, ni el decaimiento, ni la depresión, ni la tristeza, ni la debilidad, ni lo inminente de lo que se nos pronostica, haga su aparición en nuestra vida!
Saldremos derrotados miserablemente desde el momento en que nos cansamos, perdemos la esperanza, nos domina la debilidad, prestamos atención al enemigo de la fe, permitimos que la tristeza nos domine y damos cabida a tener un espíritu apocado y devaluado.
Ayudanos padre a tener una ORACIÓN para está semana
Si damos lugar a la fatiga, de inmediato la acompaña el desaliento, la desesperación, la debilidad extrema, la desidia, el encorvamiento, la tristeza, la enfermedad y la muerte.
Con esa actitud tan cobarde, ¡ya no veremos ese bendito y radiante amanecer que nos pertenecía! Pensamos en nuestro interior: Si por lo menos se nos concediera VER UN POQUITO EL AVANCE que solo tú, Padre Santísimo puedes ver a detalle… pero eso no es válido porque en este mundo, CAMINAMOS POR FE Y VEMOS YA ESE PROMETEDOR AMANECER DEL ÉXITO CON LOS OJOS DEL ESPÍRITU… ¡NO CON LOS OJOS DE LA CARNE!
Padre Santísimo: ¡concédenos sentarnos con una fe firme, sólida y sin titubeos empollando esos huevos de la esperanza hasta el alegre final de los exitosos! Aunque el cascarón nos impida ver cómo se está gestando todo a nuestro favor, que sea la fe la que nos imprima certeza, optimismo, entusiasmo y un amor apasionado que sea el anuncio de la bellísima alborada que devela un espectacular despertar lleno de gloria.
Padre Santísimo: ¡Solamente tú ves el interior, lo secreto y lo inaccesible! ¡Sabemos que no permitirás que las circunstancias tan adversas minen nuestra fe y confianza!
Estamos rodeando las murallas de nuestra Jericó en espera de derribarlas con el poder de nuestra fe. Aunque no se nos manifieste ninguna señal, creemos firmemente en ti y sabemos que nuestros proyectos están vivos y que lo mismo que hiciste con Abraham y con Sara, también lo estás haciendo hoy con nosotros. ¡Bendito seas, Padre Santísimo! Amén. P. Cosme Andrade Sánchez+