ORACIÓN ¡Por amor al dinero somos capaces de vender nuestra propia dignidad!
¡OREMOS AL SEÑOR! ¡SEÑOR, TEN PIEDAD!
Padre Santísimo: Bendito amanecer tengas en lo más hermoso de la majestad en tu gloria! Este sueño del que nos acabamos de levantar, nos trajo un amargo sabor de boca, porque vimos lo deprimente que es EL AMOR DESMEDIDO POR EL DINERO.
Nos preguntamos, ¿Quién le concedió al dinero tal poder que hace de quienes le aman SUS ESCLAVOS TAN SUMISOS, INCONDICIONALES Y CAPACES DE HACER LO QUE SE LES ORDENE?
¿Por qué Judas traicionó a tu hijo amado y lo vendió a sus enemigos? ¿Por qué a lo largo de la historia vemos cómo la mayor de las tentaciones la provoca el dinero?
Por más que le damos vueltas a este asunto tan candente, nos damos cuenta que lamentablemente, TODOS TENEMOS ESA PROCLIVIDAD A SER SERVIDORES LEALES AL DIOS DE ESTE MUNDO QUE ES EL DINERO.
MAMMÓN aun está presente y se hace visible en ese pecado capital llamado avaricia. Ese amor desmedido a tenerlo todo, a poseerlo todo, a dominarlo todo, a comprarlo todo sin importarnos a quién estemos despojando o pisoteando en su dignidad.
Es muy común en nuestros días el ver cómo con tal de obtener lo que deseamos, vendemos nuestra propia dignidad y, hasta nos convertimos en vende patrias
En tiempos de elecciones lo vemos con tanta tristeza cómo ciudadanos de todas las clases sociales venden su voto o lo comprometen con quien les de una pequeña dádiva.
¿Por qué hemos llegado tan bajo? ¿Por qué ya no hay amor a la patria? ¿Por qué ya no hay valores ni civismo? ¿Por qué las juventudes ya no sienten amor ni por la Patria ni por nada que les hable de ella?
Y si decimos de la Patria, también lo mismo sucede en cualquier ámbito de la vida.
Padre Santísimo: creemos haber pisado el último escalón y ahora por nuestra negligencia y deshumanización.
Estamos cediendo nuestro lugar a la INTELIGENCIA ARTIFICIAL y, dentro de poco, los humanos dejaremos de pensar y serán los robots quienes piensen por nosotros, para que finalmente, seamos sometidos a esclavitud sin que haya poder humano para dar marcha atrás.
Porque si hoy en estos tiempos hemos vendido lo que nos quedaba de valores y nos hemos quedado en la miseria, ¿Qué es lo que nos espera?
Padre Santísimo: quienes todavía sentimos que somos diferentes, ¡vamos a rescatar lo que se pueda! ¡No vamos a quedarnos cruzados de brazos, sino que vamos a luchar por ser seres de luz que no se dejan comprar por nada material, porque somos ciudadanos de arriba, ¡no de la tierra!
Esa patria que nos dejaron por herencia nuestros padres del ayer que lucharon tanto hasta ofrendar su propia vida, a fin de que nosotros, sus hijos, tuviéramos un pedazo de suelo donde hacer que nuestra vida se desarrolle, logremos nuestros sueños, nuestras aspiraciones, nuestros proyectos y nuestros ideales.
Al no estudiar la historia patria, al desconocer sus héroes, sus grandes hombres y mujeres que con el costo de su sangre, hicieron que el enemigo se marchara y dejara libre y soberana a nuestra nación mexicana, para que fuera nuestro orgullo y nuestra grandeza.
Si despertaran y vieran nuestra ingratitud e indolencia, volverían a morir decepcionados de ver cómo somos y hasta donde hemos perdido todo por nuestra apatía y nuestra irresponsabilidad.
Padre Santísimo: En ti venimos a fortalecer nuestra fe, para que con ese amor apasionado, tengamos la visión de los gigantes del ayer y no permitamos que el amor desmedido al dinero nos haga perder lo poco que nos queda:
¡LA DIGNIDAD Y EL AMOR POR NUESTRA PATRIA MEXICANA CON TODO LO QUE ELLA ES! ¡MÉXICO SOMOS TODOS LOS QUE AUN SABEMOS AMAR, RESPETAR Y PRESERVAR NUESTRA BANDERA, NUESTRO HIMNO, NUESTRO ESCUDO, NUESTRA CONSTITUCIÓN, NUESTRAS INSTITUCIONES Y NUESTRA FE CRISTIANA!
¡BENDITO SEAS, OH DIOS, QUE INSPIRASTE A NUESTROS BENDITOS PADRES, QUE SUPIERON LUCHAR POR DARNOS EN HERENCIA A NUESTRA GRAN NACIÓN! AMÉN. P. Cosme Andrade Sánchez+