ORACIÓN “Que nuestro pensar y actuar sea manifiesto a todos”
¡OREMOS AL SEÑOR! ¡SEÑOR, TEN PIEDAD!
Padre Santísimo: ¡Bendito seas por el don de la lluvia que nos has concedido en abundancia durante estos tres días! Hoy amanecimos pensando en el por qué nuestras oraciones NO SON CONTESTADAS.
Tu Espíritu Santo nos habla con toda claridad y nos recuerda que examinemos nuestra mente si algo tiene de común con quien no debe estar presente y menos ocupar un lugar en nuestro corazón: “¡NO FORMEN ALIANZA CON LOS INCRÉDULOS! ¿Qué tienen en común la justicia y la maldad? ¿O qué comunión puede tener la luz con la oscuridad?” (2ª. Corintios 6:14).
Este es el principal obstáculo que impide la acción divina en nosotros. Nuestra mente dividida en pensamientos que nada tienen de común con tu presencia divina.
Muchas veces nos permitimos “ese algo” que es propio de la maldad, de las tinieblas y de la incredulidad. Se nos olvida o hasta deliberadamente permitimos que ese “ALGO” sea quien retarde o debilite nuestra fe.
La razón es nuestra gran enemiga, porque, nos convierte en SERES LÓGICOS, MATEMÁTICOS Y PRECISOS, pero que contraría a la fe. La fe no es del terreno de la razón, de la evidencia, de la lógica y de la precisión. La fe implica ver cómo ve Cristo, tu hijo amado, quien CINCO PANES Y DOS PESCADOS NO SUMAN 7, SINO MÁS DE VEINTE MIL.
Para la mente de tu amado hijo, el lodo hecho con su saliva es apto para hacer UN OJO PERFECTO. Para la mente de Cristo, Sus Palabras SON ORDENES QUE SE CUMPLEN DE INMEDIATO SIN ESPERAR NI UN INSTANTE.
Para Cristo el pronunciar la sentencia de su boca es y será siempre PODER MANIFIESTO que no tiene cabida en nuestra forma de razonar. ¡Cristo está más allá de la lógica! ¡Cristo es metalógico, porque hace que su mente trascienda el tiempo y el espacio sin encontrar impedimentos de ninguna clase!
Nosotros, Padre Santísimo, fallamos, retardamos tu acción divina por enredarnos y comprometer nuestra mente con ese algo que es todo un estorbo morboso.
Que nuestro pensar y actuar sea manifiesto a todos
Padre Santísimo: hoy ante ti manifestamos que es nuestra decisión tajante el ELIMINAR TODA BASURA que haya en nuestra mente. Hoy suplicamos al Espíritu Santo que queme todo lo que nada tiene que ver con nuestra UNIÓN CON CRISTO, porque QUEREMOS TENER SU MISMA MENTE DIVINA Y PENSAR A LO DIVINO.
Confesamos que te hemos conocido, oh Padre Santísimo y el pensamiento de tu Amado Hijo es el que ordenamos nos sea dado, porque nuestro actuar será el fiel reflejo de pensar, de meditar, de ejecutar tu divina palabra de vida para imprimir vitalidad, energía, poder y bienestar a todo cuanto hagamos.
Hemos conocido a Cristo en su palabra de vida y nos unimos a su mente, a su pensar y a su modo de proceder, porque: “¿quién ha conocido la mente del Señor para que pueda instruirlo?”. Nosotros, por nuestra parte, ¡TENEMOS LA MENTE DE CRISTO!” (1ª. Corintios 2:16).
Muy agradecidos iniciamos este nuevo día con ese brío que nos da la lluvia celestial. Así como nuestro entorno natural, hace apenas 4 días estaba convertido en UN SEQUEDAL, ahora, toda la naturaleza ha despertado con una alegría primaveral. Las aves, los insectos y todo cuanto respira hace de su actuar una alabanza convertida en gloriosa sinfonía.
Padre Santísimo: nuestro grupo virtual de LA FERVIENTE SÚPLICA se congratula, te agradece, te glorifica, te adora y lo más hermoso, es que nuestras mentes están en sinfonía con la de Cristo.
¡Bendito seas, oh Padre, que amas a nuestra humanidad de manera increíble! Amén.
P. Cosme Andrade Sánchez+