Deficiencia de vitaminas, signos y síntomas
El cuerpo envía señales constantemente. También cuando existe deficiencia de vitaminas y no puede funcionar como debería. Es preciso escuchar estos llamados para acudir pronto al médico para un chequeo y diagnóstico precoz. De esta manera, no solo sabremos qué nos pasa y cómo tratarlo adecuadamente, sino también empezar a cuidarnos y sentirnos mejor.
Como han explicado los expertos en muchas ocasiones, una dieta inadecuada, rica en ultraprocesados, harina refinada, azúcar, sal y chatarra en general, no solo no nutre, sino que lleva a sentir hambre constantemente y a picar una y otra vez, promoviendo así el aumento de peso y el desarrollo de enfermedades como la obesidad.
Así mismo, no comer lo suficiente -por estar haciendo régimen- es otra de las causas por las que los niveles de vitaminas pueden estar por debajo de lo normal.
Según los médicos, el hecho de no consumir vitaminas a diario no causa enfermedades como tal, pero sí “prepara el terreno” para que estas aparezcan. De igual manera, el cuerpo tendrá problemas para cumplir con sus funciones.
Las vitaminas actúan como cofactores de todos los procesos que tienen lugar en el organismo. Cuando estas vitaminas se ven dañadas o deterioradas, el cuerpo se puede manifestar de maneras muy extrañas. Es preciso prestar atención a ello y comentárselo al médico apenas lo notemos.
Señales más inusuales de deficiencia de vitaminas
Comisuras de la boca con grietas, una posible señal de deficiencia de vitaminas
La deshidratación es una de las causas frecuentes de sequedad en los labios. Sin embargo, este síntoma puede obedecer a otras patologías.
Cuando se ve esto en el espejo el motivo no es que se estén cumpliendo años demasiado rápido (o no solo ese), sino que puede deberse a una deficiencia de vitaminas del grupo B; sobre todo, de riboflavina (B2), niacina (B3) y B12, así como a una falta de hierro y de zinc. Esto se ratifica en un artículo de la Revista Cubana de Estomatología.
Esto sucede con frecuencia en las personas vegetarianas que no siguen una dieta equilibraba. La solución para los omnívoros está en comer más salmón, huevos, atún, almejas y ostras (o pescados y mariscos en general). Así lo corrobora un artículo de la Revista chilena de nutrición.
Para los que no consumen carne, lo aconsejable es ingerir lentejas, maní o cacahuete, tomates secos, semillas de sésamo y acelgas, como lo corrobora una tesis de grado de la Pontificia Universidad Católica de Ecuador.
Rostro con erupciones de color rojo y caída del cabello profusa
Si el cuerpo nota una deficiencia de zinc, entonces es común que se manifiesten problemas en la piel y caída de cabello.
La pérdida de pelo es una señal directa de que falta zinc en el organismo; su déficit también implica problemas para cicatrizar heridas, piel constantemente reseca, erupciones frecuentes, manchas rojas en la piel y hematomas grandes ante cualquier golpe. Un artículo publicado en la revista Nutrición Hospitalaria asocia la falta de zinc con varias anomalías en la piel.
Asimismo, esta sintomatología también se presenta por falta de vitamina B7 (biotina) y del grupo de vitaminas liposolubles, es decir, A, D, E y K.
Además de seguir el tratamiento médico, para combatir este problema hay que procurar consumir levadura de cerveza, frutos secos, semillas de calabaza, cereales integrales, lácteos (sin pasteurizar), salmón, aguacate, coliflor, champiñones, frambuesas y plátanos. Todos esos alimentos son ricos en biotina, como queda establecido en el libro Química de los alimentos.
Mejillas, brazos y muslos con bolitas rojas y blancas tipo acné
Esto se debe a falta de ácidos grasos esenciales y vitaminas de los grupos A y D. A diferencia del acné, estos granitos son de una consistencia más “robusta”, por decirlo de alguna manera; duelen bastante al querer eliminarlos y son como bolitas de grasa. Así lo corrobora un estudio publicado en la revista EMC Dermatología.
Te puede interesar: Frutas y verduras de temporada de Agosto. Conoce sus propiedades nutricionales
Manos y pies con cosquilleo, hormigueo y adormecimiento
El cosquilleo, el hormigueo y el adormecimiento de partes del cuerpo son síntomas que hablan de una deficiencia de vitamina B, más exactamente de la B6, la B9 (ácido fólico) y la B12. Cuando no se cuenta con estos nutrientes se produce una afectación a los nervios periféricos y los que terminan en la piel. Así lo indica un artículo de la National Institutes of Health.
Este tipo de síntomas pueden ir acompañados de depresión, ansiedad, fatiga, anemia y desequilibrios hormonales.
Parte de la solución consiste en consumir más espárragos, espinacas, frijoles o judías, huevos, ostras, mejillones, pulpo y almejas. Esto se corrobora en el estudio citado en el párrafo anterior.
Pies, pantorrillas, arcos de los pies y parte posterior de las piernas con calambres y dolor punzante
Estos síntomas se presentan por falta de potasio, calcio y magnesio. Quizás solo uno, tal vez dos o los tres. Así lo ratifica un artículo de Mayo Clinic. Durante un entrenamiento muy potente, por ejemplo, se puede perder mayor cantidad de minerales y vitaminas solubles en agua (del grupo B), por la sudoración excesiva.
No hay que dejar de hacer deporte. Sin embargo, hay que tratar de consumir a diario alguno de estos alimentos: plátanos, avellanas, almendras, calabaza, cerezas, manzanas, brócoli, pomelo, col rizada, diente de león y espinacas. Así lo indica un documento Académico de la Universidad Complutense de Madrid.
Suscríbete a nuestro canal de Youtube y síguenos en nuestras redes sociales, Instagram, Twitter y Facebook