Dan voz a infantes en su proceso de adopción
Con la aprobación de reformas a la ley, dan voz a infantes en su proceso de adopción, pues ya pueden opinar al respecto.
Ahora, en Yucatán, los niños y niñas que llevarán un proceso de adopción y ejercerán su derecho de restitución de la vida en familia pueden participar en el mismo.
Es decir, pueden opinar sobre qué tipo de familia desean que los adopte.
Que sea biparental (mamá y papá), biparental con hijos (mamá, papá e hijos) o monoparental (solo uno de los dos).
De igual modo, el infante o joven tiene derecho a la autonomía progresiva.
Por medio de ésta se le determina capaz de ejercer sus derechos de acuerdo a su madurez y edad. En otras palabras, dan voz a infantes en su proceso de adopción.
Reformas
Lo anterior es resultado de las recientes reformas hechas a la Ley General de los Derechos de los Niños, Niñas y Adolescentes del Estado.
Así, Yucatán se coloca a la vanguardia en el tema de protección a la infancia.
Al respecto, la titular de la Procuraduría de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes (Prodennay), antes Prodemefa, Teresa Anguas Zapata, precisó que con los cambios establecidos se ha marcado tendencia hacia la perspectiva de infancia, es decir, centrar la adopción en el niño, niña o adolescente.
Precisó que en la actualidad se cuenta con un sistema integral de protección a los niños.
Las opciones
Este sistema incluye tres niveles, siendo la adopción es el último peldaño de la restitución de derechos.
Explicó que en primera instancia se prioriza su derecho a la vida en familia, partiendo con el núcleo de origen o natural integrado por madre y padre.
Éste puede ser agotado porque no son viables y están implicados en alguna carpeta de investigación por vulneración de derechos.
El segundo nivel es la familia extensa, integrada por abuelos, tíos o hermanos mayores.
Aquí se busca alguna red viable que garantice los derechos del niño.
Redes Familiares
Detalló que el programa de Redes Familiares inició en marzo de 2019 como una búsqueda para garantizar el derecho de la vida en familia.
Así como la no institucionalización de los niños, para que permanezcan el menor tiempo posible en los centros de asistencia social.
A la fecha, indicó, han egresado de algún centro de asistencia social 356 niños, niñas o adolescentes para reintegrarse a una red familiar.
“Hemos logrado que a través de una guarda y cuidado puedan permanecer con su familia biológica.
“Entonces eso nos da la satisfacción de la no institucionalización, que es una de las metas que hoy tiene la Prodennay.
“Esto nos permite restituir en el menor tiempo posible este derecho de los niños de estar en un hogar, en una familia”, aseveró.
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Triste realidad
Lamentó que muchos de los infantes y jóvenes que llegan a los centros de asistencia social provengan de hogares disfuncionales.
En este tipo de hogares hay problemas de drogadicción, alcoholismo o violencia, conductas que persisten en los ambientes familiares.
Una vez agotados los dos niveles del protocolo, continuó, la procuraduría realiza un proceso de juicio de pérdida de patria potestad.
Lo anterior para que el infante pueda ser adoptado.
Los niños deciden
Esto conlleva también un proceso de duelo al ser separado de su familia, así como de trabajo y cuidado emocional de la institución.
“Hacemos un trabajo exhaustivo en cuanto a entrevistas con los niños, con los cuidadores, con un equipo multidisciplinario.
“El fin es valorar y hacer que esta afectación sea la menor posible, un dato relevante es que entre los hermanos ellos eligen con quién irse.
“Por ejemplo, yo quiero irme en adopción con mi hermanita o hermanito.
“Pero a veces dicen yo quiero irme solo porque quiero un papá o una mamá solo para mí”, platicó.
Resaltó que el marco legal que actualmente rige en materia de adopciones se trabaja con la participación de las asociaciones civiles.
Éstas tienen voz en el proceso de adopción, aunque no tienen voto.
Agregó que, con las nuevas reformas, la Prodennay reconoce como autoridad que los niños son titulares de derecho.
Pueden ejercer sus derechos de acuerdo a su madurez y autonomía progresiva.