Detuvieron en Mérida a extorsionador argentino: la historia detrás del operativo
Este fin de semana, detuvieron en Mérida a extorsionador argentino, que se usaba perfiles de mujer falsos en apps de cita, para realizar sus delitos y en La Chispa tenemos los pormenores de este caso.
Un hombre de origen argentino, identificado como Juan Pablo ‘N’ y apodado “El Argentino”, fue detenido y acusado de extorsión agravada tras operar con una compleja modalidad de ciberdelito.
Este caso se enmarca dentro de la actual estrategia de seguridad, la cual ha impulsado el fortalecimiento de acciones preventivas en la región para combatir delitos digitales cada vez más sofisticados.
Detuvieron en Mérida a extorsionador argentino: Modus operandi del detenido
El caso Detuvieron en Mérida a extorsionador argentino destaca por la manera sistemática con la que operaba el presunto responsable. Su estructura digital delictiva lo posiciona entre los métodos más comunes reportados en Latinoamérica.
Creación de perfiles falsos
El hombre creaba perfiles falsos de mujeres en aplicaciones de c1tas y redes sociales para contactar a sus víctimas (hombres). Tras lograr que estas compartieran material íntimo, procedía a la extorsión. Este tipo de operación criminal se ha replicado en otros países, aprovechando el anonimato digital.
Amenazas económicas y psicológicas
Su modus operandi consistía en exigir dinero, llegando a pedir más de 12 mil pesos a su última víctima, a cambio de no difundir las fotografías y mensajes privados a sus familiares o en sus entornos laborales.
Este método, usado en varios casos delictivos similares, refleja cómo Detuvieron en Mérida a extorsionador argentino encaja dentro de un patrón internacional.
Investigación y captura del extorsionador
La investigación se inició gracias a una denuncia presentada en Quintana Roo y culminó con la captura de “El Argentino” en la capital yucateca.
Colaboración interinstitucional
Este caso se suma a otros reportados a nivel internacional donde delincuentes utilizan identidades falsas, incluso desde prisión, para cometer extorsiones sexuales. La cooperación entre estados permitió cerrar el cerco sobre el implicado y evitar que nuevas víctimas cayeran en su esquema delictivo.