El valor de las especies sagradas Mayas resaltado en la Arborización de Plaza Grande de Mérida
*Se colocan árboles de Ceiba, Balché, Álamo, Jícara y Ramón para conservar el legado cultural maya.
El proyecto de arborización en la Plaza Grande de Mérida no solo refleja el compromiso del Gobierno del Estado con la conservación del patrimonio histórico, sino también el respeto por el significado y la importancia que los árboles tenían para los mayas.
Por ello, el proyecto incluye la plantación de diversas especies consideradas sagradas
Se ha diseñado un plan que incorpora variedades arbóreas como la ceiba, el balché, el ramón, el álamo (o kopó) y la jícara.
Árboles que para los antiguos mayas eran fundamentales para la vida y estaban cargados de simbolismo religioso y cosmológico.
En el proyecto se consideró la colocación de 106 árboles de los cuales 42 son de estas cinco especies sagradas. Las ceibas se situarán en el centro de cuatro trapecios del parque.
Destacando su importancia como el árbol sagrado de la vida que conecta el cielo, la tierra y el inframundo en la cosmología maya.
Los balchés, que representan el tercer árbol sagrado más importante para los mayas y su relación con la vida y la fertilidad.
Se colocarán cerca del asta bandera para mantener un espacio de gran relevancia en el parque, sin que interfiera con su uso.
En los cuatro trapecios restantes de la Plaza Grande se ubicarán los álamos, vinculados con el dios del maíz y su contribución en la creación del papel mate para escribir los códices mayas
Para resaltar su importancia en eventos tradicionales, en los bordes del parque se colocarán las jícaras, que representaban un vaso sagrado.
Y que en los antiguos códices mayas y el Popol Vuh era considerado como el “cielo” porque es el cuenco con el que los antiguos dioses vierten el agua sobre la tierra.
Los árboles de ramón, que fueron utilizados por los mayas como fuente de alimento por su alta calidad nutricional y su aporte para restaurar suelos degradados, serán colocados a lo largo y ancho de toda la Plaza Grande.
Estas especies sagradas, que son de gran importancia para continuar conservando y respetando su legado en la cultura maya.
Convivirán con otras variedades que se incluyeron en el proyecto de arborización como chaká, bojón, caoba, caracolillo, maculís rosa y amarillo.