“¡NO PERMITIREMOS QUE NUESTROS HIJOS LLEGUEN A LOS 12 AÑOS SIN CONOCERTE, OH PADRE AMADO!”
¡OREMOS AL SEÑOR! ¡SEÑOR, TEN PIEDAD!
Padre Amado: En este feliz y sonoro despertar, ¡Goza de Tu creación junto con todos los que Te amamos! ¡Qué sabia lección nos das en la persona de Tu Hijo Amado, quien, desde pequeño, a Ti fue consagrado en Su humanidad y a los 12 años, sorprendió a los DOCTORES DE LA LEY DIVINA con Su Sabiduría, con Sus conocimientos y con el poder maravilloso de la gracia divina!
¡Cuán perplejos hoy nos encontramos porque comprendemos la importancia vital de hacer que nuestros hijos, NO LLEGUEN A LOS DOCE AÑOS SIN CONOCERTE, SIN SABER POR LO MENOS QUE TÚ EXISTES, QUE ERES NUESTRO PADRE; QUE TU HIJO JESUCRISTO ES NUESTRO SALVADOR Y, QUE EL ESPÍRITU SANTO ES EL QUE NOS GUÍA, NOS INSPIRA, ¡NOS FORTALECE Y NOS CONSUELA! ¡QUE APRENDAN DÍA CON DÍA JUNTO A NOSOTROS, POR LO MENOS UN POQUITO DE TU PALABRA DE VIDA!
¡Y QUE SEPAN QUE TÚ ERES NUESTRO GRAN AMIGO CON QUIEN PODEMOS CONVERSAR A DIARIO CON RESPETO, CON AMOR Y CON TODA CONFIANZA! ¡QUE EL REINO ES LA VIVENCIA DEL AMOR QUE NOS IMPULSA A AMARTE, AMANDO A TODOS NUESTROS PRÓJIMOS SIN DISTINCIÓN Y A NOSOTROS MISMOS! ¡A VALORAR QUE EL AMOR ES LA FUERZA OMNIPOTENTE QUE NOS HACE VALIENTES Y CAPACES DE SER TUS HIJOS Y DE HACER COSAS TREMENDAMENTE MARAVILLOSAS!
Padre Bendito: ¡No es mucho pedir, cuando AQUILATAMOS LA GRAN IMPORTANCIA QUE REPRESENTAN NUESTROS HIJOS que Tú nos has confiado, porque de ellos tenemos que darte cuentas al final de nuestra vida terrena!
¿Cómo ignorar el ejemplo de LA SAGRADA FAMILIA, cuando velaban porque Tu Amado Hijo, junto a su crecimiento y desarrollo se fortaleciera, se llenara de Sabiduría y que la divina gracia siempre estuviera sobre Él, tal como nos lo anota el Sagrado Evangelio: “Y el niño crecía, y fortalecía, y se henchía de sabiduría; y la gracia de Dios era sobre Él?” (San Lucas 2:40).
Nos vamos a nuestras diarias labores, pero muy felices y tremendamente motivados, porque nuestro propósito es ACERCAR A TU PRESENCIA DIVINA A NUESTROS HIJOS Y A ENSEÑARLES QUE EN LA VIDA LO MÁS IMPORTANTE ES “LA VIVENCIA DEL REINO DE DIOS Y LA VIDA JUSTA, PORQUE LO QUE NOS HAGA FALTA, VENDRÁ POR AÑADIDURA.” ¡NO VAMOS A PERMITIR QUE CREZCAN SIN CONOCERTE, SIN AMARTE, ¡SIN QUE TÚ LOS BENDIGAS Y SIN QUE TÚ SEAS QUIEN LOS TENGA COMO HIJOS, COMO AMIGOS Y COMO SERES PRIVILEGIADOS! ¡NO VAMOS A ARRIESGARLOS A QUE ARRIBEN A LA ADOLESCENCIA YA SU JUVENTUD SIN CONOCER LA INMENSA RIQUEZA DE TU DIVINA PALABRA, SIN TENER A TU AMADO HIJO COMO SU SALVADOR, ¡AL ESPÍRITU SANTO COMO SU GUÍA Y LA ORACIÓN FERVIENTE COMO SU FORTALEZA Y LA LLAVE DE INMENSO PODER!
Padre Amado: ¡Bendito seas con todos nuestros amados hijos! Amén.
P. Cosme Andrade Sánchez+
