Tizimín se supera y va más allá de la ganadería

• El alcalde, Pedro Couoh Suaste, explica por qué hubo una suspensión temporal en la repavimentación de la calle que sale a Valladolid para dar prioridad al cambio de una tubería de agua potable hecha de asbesto, un material cancerígeno.
• El veterano ranchero no quiere irse del cargo sin cumplir su anhelo de construir el nuevo mercado municipal.
• Aunque aún no toma una decisión, no descarta postularse para encabezar un tercer período.
• El puerto de El Cuyo, una joya turística que todavía no se aprovecha plenamente.

Por Gínder Peraza Kumán/Especial

TIZIMÍN, Yucatán, Agosto de 2022.– Con 240 mil hectáreas de tierras productivas –oficialmente su extensión es de 3 mil 747 kilómetros cuadrados–, el municipio de Tizimín supera cada vez más, sin abandonarla nunca, su conocida vocación de territorio ganadero, para buscar la creación de nuevos empleos diversificando sus actividades, que incluyen ahora rubros que antes ni siquiera figuraban en los planes, como es el turístico.

El crecimiento de Tizimín, que es el municipio más extenso de Yucatán, es sin duda fruto de la vocación por el trabajo ordenado de los tizimileños, a quienes, como puede comprobarse en diversos rubros, les gusta modernizar sus procesos productivos y hacer acopio de las nuevas técnicas y estrategias para elevar sus ingresos.

La tierra se trabaja de acuerdo con el potencial que le dan sus características. Y por eso no resulta raro que hoy, como en algunas ocasiones en el pasado, la conducción de esta llamada “Tierra de Reyes” –por la veneración que se les tiene a los Tres Santos Reyes Magos– esté bajo la guía de un ranchero de cepa: Pedro Francisco Couoh Suaste, un veterano militante del PAN, partido en el que se ha forjado, milita y trabaja desde los 15 años de edad.

Pedro Francisco recibe al periodista en su fresca y cómoda oficina del palacio municipal. Persona seria pero amable, ajena a fingimientos, hace esperar al reportero unos 20 ó 30 minutos, después de aceptar la entrevista con sólo un día de anticipación. El primer comentario, como para romper el hielo, es del entrevistador, quien comenta que no lo veía desde hacía muchos años, y que lo recuerda como un militante panista firme, bravo, de palabra fácil y a veces dura, y siempre rodeado de otros militantes de su partido.

RANCHERO DE TODA LA VIDA

Se puede decir que el presidente municipal para el período 2021-2024 está vestido como siempre, o sea, como empresario o productor ganadero: pantalón de mezclilla, camisa blanca de mangas cortas, botas y un buen sombrero de la muy conocida marca Stanton.

De entrada, orgulloso de sus raíces, primero recuerda que sus padres migraron de municipios cercanos para establecer su rancho en tierras tizimileñas. “Mi papá ya tenía algunas vaquitas cuando yo nací hace 53 años –apunta–. Toda mi vida he sido ranchero, y entré a la política en el 2000. En 1990, cuando ya tenía unos 20 años, tomé dos decisiones importantes: una, dejar de beber, y como alcohólico anónimo llevo 33 años de sobriedad. Y la segunda decisión fue meterme al PAN. Yo me hice panista con el Diario de Yucatán. Cuando en 1990 decidí trabajar para el PAN yo era “el chavito” para todos; si hoy hay pocos jovencitos en Acción Nacional, pues imagínense entonces.

Detalla que entre otros cargos fue presidente del partido en Mérida, consejero, y miembro del Comité Estatal. En 15 años recorrió toda la estructura partidista del PAN

PRESIDENTE A LOS 33 AÑOS

Cuando se le pregunta cuál ha sido su mayor satisfacción en la carrera política, afirma que es “el reconocimiento de la gente. Cuando alguien comenta acerca de las obras de mayor impacto que he hecho, como son el Recinto Ferial (la fiesta anual de Tizimín es famosa por lo menos en el Sureste del país y Centroamérica), el Centro Comunitario, el rescate de la iglesia y del convento, los trabajos en el Centro Histórico, difíciles. Todo eso en mi primera administración (2004-2007). Eso es todo, son mi mayor satisfacción considerando mis orígenes. Yo fui presidente municipal cuando tenía 33 años de edad, era muy joven, sólo tenía primaria terminada. A pesar de esas limitaciones, pude sacar adelante esas obras; por eso son mi mayor satisfacción, mí mayor orgullo.

EL SOSIEGO DE LA EDAD

Luego de casi tres décadas de militancia panista, comenta el reportero, se le nota más sosegado, de carácter más tranquilo.

Lo piensa un segundo y enseguida expresa: “En parte sí. Me parece que es mi obligación definir lo que tenemos que hacer, ya tenemos que mostrar madurez. Ya no soy el joven de 30 años que eran entonces, ya tenemos cierta edad, no podemos seguirnos conduciendo como cuando éramos jóvenes.

–Efectivamente, ahora tengo un perfil diferente en la política, así que tengo que desempeñarme de acuerdo con la experiencia, la madurez, la edad, la prudencia que viene con mi edad.

–Debe uno ir matizando en la vida, aunque hay cosas que no cambian, como son las convicciones. Ahora me dicen “a qué hora llegas al Palacio todos los días”. Llego 10 para las 8, eso no cambia, es una cuestión de autodisciplina. Me gusta ver llegar a los empleados, con los que trabajamos seis días a la semana. La Ley de los Trabajadores al Servicio del Estado marca que los empleados municipales trabajan cinco días a la semana; yo trabajo seis, y desde la primera vez que fui alcalde se los dije; ahora de nuevo este palacio también trabaja los sábados.

AHORA, TRIPARTIDISMO

–Sí tú llevas un perfil bajo, ¿qué hacen los otros partidos que tienen presencia en el municipio?

–Aquí se vivía un bipartidismo, con el PAN y con el PRI. En 1990 gana por primera vez aquí el PAN, con Édgar Pérez Salazar. Ahora está muy claro que hay un tripartidismo: Morena quedó en tercer lugar en su tercera elección, pero en la anterior quedó en segundo. Ahora hay tres partidos políticos, uno gobierna y los otros dos tienen que fortalecerse y trabajar.

–Cuando se formó, el partido Morena no tenía muchos seguidores –señala el reportero–. Ahora está lleno de desertores que piensan que con pasarse al partido del presidente ya tienen más probabilidades de obtener un hueso.

–No creo que deba calificar a los militantes de un partido diferente al mío. Es parte de su vida interna. Respeto. No puedo opinar yo de eso.

LO PRIMERO: LA SALUD DE LA GENTE

En pos de la reelección o no, Couoh Suaste no pierde tiempo y tiene varias obras en marcha, además de varios planes en cartera. “Ahorita estamos rescatando la calle 48, que sale hacia Valladolid y es una de las cuatro principales que tiene Tizimín; las otras son la 49, la 50 y la 51. Hace 16 años empezamos a trabajar en la 48, y en otras más; alineamos una gran parte de esa calle, desde el Centro de Salud hasta el Centro de Comunidades de Desarrollo Comunitario.

 –Pues íbamos a poner la carpeta de asfalto nueva, pero resulta que en la mitad de la calle hay tuberías de asbesto, y hay que cambiarlas, porque ya se sabe que representan un riesgo para la salud.

ESFUERZO QUE SERÍA EN VANO

–Si vamos a ponerle a una calle una carpeta asfáltica que debe durar 25 años, pues antes hay que cambiar esa tubería, por eso tuvimos que detener la obra de pavimentación, a fin de construir una zanja más grande y cambiar esa tubería aumentando el diámetro de 6 a 10 pulgadas. Todos esos trabajos se han programado previniendo el futuro de la ciudad y de los tizimileños.

–Hemos visto –apunta el reportero– casos de trabajos de introducción o ampliación de los sistemas de agua potable que tienen un alto costo para el político que los impulsa.

–Sí –coincide el presidente–. Hay un dicho entre los políticos que dice que “no debes enterrar el dinero”, porque el agua potable es un trabajo que no se ve, que sólo causa perjuicios cuando se hace y después todo el mundo lo olvida. En el caso de esa calle ciertamente todos van a ver la pavimentación, pero no podemos dejar debajo de la tierra tuberías viejas caducas y, peor aún, que dañan la salud. Estamos tratando de comunicarle a la gente lo que se busca con la obra, y que la estamos haciendo pensando en la salud y el futuro de la gente de Tizimín.

CON LA MIRA EN UNA OBRA CLAVE

Al escuchar la pregunta, Couoh Suaste no lo piensa un segundo: La obra que le falta, la que querría hacer en la recta final de su trienio, es el nuevo mercado municipal.

–El que tenemos ahora tiene poco más de 60 años –apunta–. Se hacen esfuerzos por mantenerlo en funcionamiento.

–El punto principal de reuniones, incluso los domingos, son los mercados –agrega–. En el nuestro se vende frutas, verduras y comida, que es sana, limpia, y además refleja la diversidad gastronómica de nuestro municipio. Así es que estamos tratando de comprar los terrenos que rodean el mercado viejo para hacer un espacio más grande, y construir otro con el apoyo del Gobierno del Estado; que sea un mercado nuevo, moderno, que distinga a Tizimín.

Cuando el reportero le pide su opinión acerca de las versiones en el sentido de que entre Tizimín y Valladolid hay una antigua rivalidad, Couoh Suaste precisa:

–Ciertamente, son las dos ciudades más importantes del estado, con los mayores crecimientos en la zona. Siempre ha habido una rivalidad sana, de crecimiento, de competencia, con dos economías totalmente distintas.

–La vocación económica de Valladolid es el turismo, el comercio. La vocación económica de Tizimín son las cuestiones agropecuarias, no sólo la ganadería, sino también está la apicultura, por ejemplo, donde somos primer lugar en Yucatán en producción, en cantidad y también en calidad de miel. Valladolid igualmente es importante en el sector de turismo, en el que nosotros apenas nos estamos involucrando, con el puerto de El Cuyo, que en los últimos dos años se ha convertido en un centro de atracción turística.

   El alcalde comenta que hace unos años Valladolid construyó un mercado nuevo, pero lo hizo afuera de la ciudad, y fue un grave problema.

   –Nosotros no queremos hacer eso –aclaró–. Queremos construir un mercado en el mismo lugar en que está el antiguo, ampliando el tamaño, comprando los espacios de los alrededores.

–Otra diferencia que podemos señalar es que Valladolid tiene un recinto ferial chiquitito y pesado. Nosotros tenemos el recinto ferial más grande del estado; ni Mérida tiene uno como el que tenemos nosotros, porque el que se utiliza en Xmatkuil es propiedad del Gobierno del Estado.

¿Y SI LLEGA UN HURACÁN?

El reportero hace un comentario acerca de la exposición, instalada en los bajos del palacio municipal, de imágenes relativas a la intervención del Ejército en el Plan DN-III, un operativo de emergencia que se aplica en caso de que un huracán golpee a la entidad. ¿Qué se haría ahora si un ciclón llegase a azotar al municipio, considerando que el Gobierno Federal desmanteló ese apoyo el año pasado, según dijo para tener recursos con los cuales combatir la pandemia de Covid-19? ¿Y no pasan apuros los gobiernos municipales para obtener suficientes recursos estatales y federales para aplicar en sus municipios?

–Lo que tenemos que hacer nosotros –responde Couoh Suaste– es trabajar para aumentar los ingresos propios. Hablo por nosotros (los tizimileños), no por los demás. Para que crezcan nuestros ingresos propios acabamos de adquirir un proyecto –lo digo así porque son varias acciones– para fortalecer, modernizar nuestro catastro municipal.

–Es un proyecto grande que implica el trabajo, la medición con apoyo de drones para tener las medidas exactas de cada predio, los metros cuadrados de construcción de cada uno, y poder cobrarles de acuerdo con lo que tienen, de manera justa. Estamos invirtiendo millones de pesos en un proyecto para modernizar el catastro, para que el predial se pague realmente. El aumento en la recaudación fiscal no nos va a beneficiar a esta administración, sino a las siguientes.

DECISIONES ACERTADAS

En cuanto el impuesto que se cobra por la compraventa de los terrenos que recibe el municipio, estamos creciéndolo, no tanto como Mérida, que lo subió al 7%; nosotros subimos de 3 a 3.6%. Tenemos que hacerlo, pero hacerlo con responsabilidad. Lo lógico para un político en estos días es “no te compliques”. Pero yo creo que antes de ver por mi futuro político, tengo que ver por las viabilidades de mi ciudad. Hace 15 años fui alcalde por primera vez; ahora vuelvo a serlo, y eso habla de que las decisiones que tomamos en su momento pudieron haber sido cuestionadas, pero cuando son buenas decisiones, a la larga se valoran. Si funcionó la primera vez, creo que debemos perseverar en esa actitud, de tener acciones responsables, pensando en el futuro de nuestra ciudad.

POLICÍAS BECADOS PARA ESTUDIAR DERECHO

–Cuando fui alcalde, pues nos hubiera gustado tener más recursos disponibles, pero tenemos que ver claro: cuando fui presidente no existían esos dos programas (Fortaseg y Subsemun, diseñados para apoyar la seguridad en los municipios), que se crearon luego, pero ahora que regreso otra vez los cerraron. Entonces ¿qué estamos haciendo? Pues estamos buscando recursos propios para apoyar a la policía, así que les acabamos de subir el salario, y a 30 del total de 230 agentes los estamos apoyando en su superación, para que estudien la Licenciatura en Derecho. Les pagamos el 100% de las mensualidades, de la inscripción, de todos los gastos de su superación profesional.

–Como alcalde nunca me tocó Subsemun ni Fortaseg. Lo que sí me tocó fue Hábitat, y el Centro de Desarrollo Comunitario lo construimos con ese programa, y así aprovechamos los recursos. Hoy que no existe nada de eso ¿qué tenemos que hacer? Hacer más eficiente el manejo de los recursos, de manera que sus beneficios impacten a más gente.

JOYA TURÍSTICA EN LA COSTA

Couoh Suaste no rehúye ni le saca la vuelta a ningún tema, y demuestra cuánto conoce su municipio cuando le comentamos sobre una visita que hicimos, hace unos años, al puerto de El Cuyo, al que desde entonces consideramos la joya turística costera del municipio de Tizimín.

El Cuyo sorprende porque ahí –en marcado contraste con, por ejemplo, la zona hotelera de Cancún– sí se respetó la ley que ordena no alterar la franja de la primera duna, de manera que, vista la costa desde un mirador del faro local, el visitante se recrea al observar, tanto hacia el oriente como hacia el poniente, una franja de unos 200 metros de ancho y varios kilómetros de largo, libre de construcción alguna, con sólo arena y hierbas propias de ese tipo de espacios ecológicos.

–Las playas de El Cuyo son las mejores del estado de Yucatán –avala el alcalde– porque son las más cercanas al Caribe.

También afirma que en los últimos dos años la cifra de visitantes que llega a ese puerto tizimileño registró evidente aumento, así que desarrollar el potencial de El Cuyo es un reto pendiente.

¿POR UN TERCER PERÍODO?

–Decías hace un rato que hace ya 15 años que fuiste alcalde, así que gracias a los cambios legales ahora podrías ir por la reelección. ¿Lo harás? ¿Alguien te podría disputar esa aspiración?

–Pues seguramente muchos. Decíamos hace un rato que la política es de circunstancias, y esas cosas son muy cambiantes. Hoy puedes estar bien, y mañana pueden surgir otras circunstancias.

–Hay madurez ahora mucho más que cuando tenías 30 años.

–Pues así parece –repone Pedro, y suelta la carcajada.

Esa madurez queda subrayada poco después cuando él confirma el cambio de propietarios que se ha visto en muchos ranchos, que pasaron de ser propiedad de antiguas familias locales, a ser administradas o compradas por gente de otros estados, algo que el alcalde ve como “cambios naturales, porque para ser ranchero se necesita tener verdadera vocación”.

PATRIMONIO A BUEN RESGUARDO

Enseguida expone algunas de las previsiones que él mismo ha tomado para, en su momento, darles buen destino a las tierras que heredó de su padre. Explica que, tras conversar con uno de sus hermanos, ha tomado acuerdos con sus “hijos grandes” (los de su primer matrimonio) y sus “hijos chicos” (del actual), para que la propiedad de su rancho y su comercio de productos para el campo quede en las mejores manos. Incluso les dio a sus hijos opiniones precisas sobre quiénes eran las personas que podrían pagar lo que verdaderamente valen esas propiedades, y cuál sería el proceso que deberían seguir.

–Nunca va a poder compararse el negocio de la producción primaria (el campo) con el comercio, son dos cosas totalmente distintas –expresa–. Sin embargo, durante la pandemia ¿cuál fue el único negocio que no paró? El rancho: las vacas siguieron pariendo y todo siguió normal”.

DECISIÓN QUE FRENA EL EMPLEO

También se le pide al funcionario municipal su opinión acerca de la falta de empleos que se registra en el interior del estado, y que vendría a agravarse por la reciente decisión del gobierno federal de no autorizar diez propuestas de inversión en proyectos fotovoltaicos y eólicos, cuatro de ellos en Yucatán.

–De nuevo puedo hablar por mi municipio –dice–. Aquí muchísima gente opta por autoemplearse en éste que es el municipio más extenso del estado, donde tenemos 420 mil hectáreas para trabajar. Además, nosotros tenemos el manto freático (agua) a 15 metros de profundidad, y ahí (en el municipio de Tekax, el segundo más grande del estado, que cita el reportero a manera de comparación) lo tienen a 80 metros.

Enseguida, el presidente detalla algunas de las principales acciones con las cuales su administración impulsa el aprovechamiento de tierras en manos de los particulares:

1. Ofrecemos la mecanización de tierras a cargo del ayuntamiento por $500 la hectárea, mucho menos que los $10 mil que puede cobrar un particular.

2. Realizamos la perforación de pozos profundos de 5 pulgadas de diámetro con 25 metros de profundidad, medidas que son suficientes para nuestra zona. Cobramos $3 mil por un trabajo que costaría $15 mil. Hay 1,500 pozos solicitados y ya hicimos más de 200.

3. Solicitamos el gobernador la ampliación del programa Peso a Peso a fin de dotar a ranchos de bombas sumergibles movidas con paneles solares. Eso permite que la gente pueda explotar de la mejor manera sus parcelas; estamos trabajando ahorita más juntos, buscando que la gente pueda progresar.

–Además se contrata el apoyo de ingenieros que asesoran a los agricultores en los diferentes cultivos que eligen.

BUSCAN ATRAER MAQUILADORAS

Igualmente, se refiere a las gestiones que realiza para que el Gobierno del Estado los apoye a fin de traer más empresas maquiladoras. Actualmente funcionan tres de ellas en el municipio, generando unos 2,000 empleos, “pero obviamente queremos más”.

Por si a alguien le quedaba duda acerca de la experiencia que Pedro ha adquirido tanto en la actividad ganadera como en la administración de su rancho y de su tienda de productos para el campo, el funcionario recuerda que en una temporada de fuerte sequía emprendió la mecanización y transformación de sus tierras, de tal manera que las dejó en condición óptima para la producción de zacate. Su éxito ha sido tal, añade, que hace 12 años que no quema (sus potreros) porque no necesita hacerlo, y la calidad de su tierra en los últimos años ha mejorado realmente porque la hierba que se corta con tractores pesados se reintegra al suelo, “y cuándo quemas no sucede eso”.

RANCHERO, MILPERO Y AGRICULTOR

También cuenta cómo las necesidades de producción lo llevaron a convertirse de ranchero en milpero (a fin de tener maizales para forraje) y luego en agricultor (para aprovechar integralmente la tierra). Por cierto, parte del forraje que produce lo vende en su tienda.

–Me parece que sería un desperdicio que después de toda la experiencia que has acumulado no busques otro período como presidente municipal.

–Que yo no busque las elecciones en este momento no quiere decir que no esté en la política. La política es mi pasión, es una actividad que me gusta mucho; hace 32 años que la realizó y no necesariamente desde un cargo de elección popular o por el gobierno.

–La política se practica de muy diversas formas, a mí me gusta y lo hago siempre, dentro o fuera de un partido. En 2015 estuve tres meses en la campaña de mi muy querido amigo el doctor Juan Ramón (Manzanilla Dorantes), que buscó de nuevo la presidencia (de Izamal), pues ya había sido alcalde cuando yo lo fui también. No, no pienso retirarme –advierte Couoh Suaste.