El PRI propone aumentar el número de diputados locales pero ¿qué más plantea el tricolor?
El Nómada
En medio de esta época de reformas y transformaciones, ahora se presenta una nueva iniciativa para cambiar en parte el modelo político de Yucatán. A diferencia de la reforma del Poder Judicial y del Isstey, esta iniciativa de ley no provino del Palacio de Gobierno, sino de un partido que hoy es oposición pero que por muchos años fue dueño del poder: el Partido Revolucionario Institucional.
El coordinador de la bancada del PRI en el Congreso del Estado, Gaspar Quintal Parra, utilizó el mismo fundamento que uso el Instituto Nacional Electoral para aumentar el número de distritos electorales. El texto plantea aumentar el número de distritos locales de 15 a 20, mientras que los legisladores por mayoría representativa sean 15. De acuerdo con Quintal Parra, la iniciativa le otorgaría mayor representación al ciudadano y garantizaría el equilibrio entre las fuerzas políticas.
Además de ello, la propuesta plantea que cuando un candidato vaya en coalición, se garantice que ese gobierno esté conformado por representaciones de los partidos que formaron la alianza. Un sistema muy similar al parlamentario europeo, aunque estos se forman con el porcentaje de los votos.
Quintal Parra hizo énfasis que esta reforma elimina la figura del caudillo con el poder absoluto, el presidencialismo, en fin, la concentración del poder en una sola persona.
Análisis del Congreso
En caso de que se apruebe esta iniciativa, esta iría en contra de uno de los principios de la política que es la búsqueda del poder. Es decir, en caso de aplicarse automáticamente, el principal partido afectado es Acción Nacional que en la actualidad ostenta el Poder Ejecutivo y representa la mayoría en el Legislativo.
Al contrario, uno de los principales beneficiados sería el propio PRI, que le brindaría la posibilidad de ser más participativo, cuando en la actualidad solo cuenta con dos diputados. Eran tres, pero la renuncia de Fabiola Loeza Novelo dejó al partido de mayor tradición en una bancada disminuida.
Para aprobar esta propuesta de ley, se necesitaría dos terceras partes, es decir 17 de los 25 posibles. No hay forma de que pueda ser aprobada si el PRI no convence a Acción Nacional de que la reforma les convendría a ambos.
Quintal Parra fue enfático al señalar que en caso de que el Congreso le otorgue el visto bueno, en el 2024 los yucatecos tendrían que escoger a seis diputados federales y 35 locales.
El diputado Rafael Echazarreta Torres, quien ya levantó la mano para el 2024, ha anunciado que en las próximas elecciones Morena buscará quedarse con el carro completo, un anhelo que sería más difícil si aprueban la iniciativa del PRI.
Con relación a los gobiernos
En caso de que se apruebe esta ley, sería el escenario perfecto para que el PRI vuelva a ser gobierno. Lo más probable que no lo representará la figura del gobernador o del alcalde de Mérida, pero al acompañar una coalición podría tener una secretaría o una dirección y desde ahí, buscar recuperar la confianza del electorado.
Los gobiernos de coalición beneficiarían a los partidos que participan en la democracia pero que no son contendientes, como podría ser un partido Verde o el Partido del Trabajo. Incluso, con este sistema ya Harry Rodríguez Botello Fierro dejaría de ser el presidente de la Comisión del Medio Ambiente en el Congreso para pasar a ser el posible Secretario de Desarrollo Sustentable, en el momento de hacer valer su cuota.?No obstante, pondría a pensar a partidos fuertes como Pan y Morena si les conviene una alianza.
En cualquiera de los casos, el futuro de esta iniciativa presentada por el PRI está en las manos del PAN. Sería muy tonto pensar que Víctor Hugo Lozano Poveda les va a permitir a su bancada aprobar una ley o el propio gobernador Mauricio Vila Dosal, sin amarrar un acuerdo antes. Esa negociación sería qué tanto el blanquiazul como el tricolor cierren filas juntos y bloquear el camino de Morena en Yucatán. De lo contrario, Acción Nacional le estaría abriendo las puertas a una posible derrota en el 2024 y estaría viendo desde las gradas cómo se arma un nuevo gobierno entre priístas, morenistas y ex priistas.
Cómo diría Rubén Blades, «Todos vuelven a la tierra donde nacieron» aunque tengan diferentes nomenclaturas