Estas leyendo
“En una sociedad verdaderamente democrática, la oposición no es solo necesidad, sino un requisito vital para el buen gobierno y el progreso social” Nelson Mandela

“En una sociedad verdaderamente democrática, la oposición no es solo necesidad, sino un requisito vital para el buen gobierno y el progreso social” Nelson Mandela

Avatar
“En una sociedad verdaderamente democrática, la oposición no es solo necesidad, sino un requisito vital para el buen gobierno y el progreso social” Nelson Mandela
Prospectiva

Tanto el INE como el Tribunal Federal Electoral han dado luz verde a los procesos internos de Morena y de la alianza opositora orientados a elegir a sus coordinadores que, en noviembre, cuando inicie el período electoral, se convertirán en sus candidatos a la presidencia de la República. Ambas instituciones, responsables de normar los eventos electorales a nivel nacional, conminaron a las partes a no caer en actos anticipados de campaña, lo que parece una broma cuando ambos procesos no pueden esconder que su objetivo central es conmover a los electores para que sufraguen a su favor el 2 de junio de 2024.

Los aspirantes a convertirse en promotores de la cuarta transformación recorren el país con la intención primaria de difundir los logros de la actual administración federal, y, al mismo tiempo, buscando acrecentar la lista de sus adherentes con la visión puesta en el proceso electoral del año próximo, si es que se convierten en “la corcholata triunfadora”.

Entrevistado por René Delgado, conductor del programa “Entredichos” transmitido por el canal de televisión de El Financiero Blumberg, Mario Delgado, dirigente nacional de Morena y responsable de vigilar el proceso interno de su partido, señaló que las reglas acordadas por su Consejo Nacional, establecen que “no habrá pretextos para una ruptura”.

Es una respuesta lógica, sin embargo, Mario sabe que los riesgos son muchos y que su papel de contenedor de las disputas es muy difícil de cumplir, sobre todo cuando hay quienes se quieren brincarlas trancas a todos los días. Sabe que debe entregarle buenas cuentas al líder moral. Su futuro político está en juego, ni más ni menos.

La pregunta hecha por el conductor de “Entredichos”, un periodista con mucho camino recorrido y con un siempre puntual diagnóstico del escenario político, tiene fondo y plena justificación. Han quedado a la vista las disonancias que algunas y algunos de los participantes en el proceso interno de Morena han generado, pesando por encima de las reglas establecidas y aceptadas en su momento.

Periodicazos, golpes bajos, y declaraciones que apuntan a autonombrarse como ganador o ganadora, son parte de una narrativa cotidianidad que, no tengo la menor duda, escalará conforme se acerque la fecha de la encuesta que, por cierto, al momento no ha quedado definida lo que ha propiciado el reclamo cotidiano de parte del ex canciller Marcelo Ebrard, quien, además, se queja todos los días que no haya debates.

No puedo dejar de mencionar el golpeteo en contra de Adán Augusto López Hernández, al que algunos comentócratas dan por muerto. Si así fuera, la pregunta es: ¿Por qué se preocupan y ocupan de él? ¿No será porque el paisano está vivito y coleando, subiendo en las encuestas? Sin duda esto ha puesto nerviosos a Claudia y a Marcelo. Vale recordar el dicho popular: “Caballo que alcanza gana”

“La democracia se fortalece con la existencia de una oposición activa y vigorosa, dispuesta a desafiar al gobierno y a mantenerlo en control” Winston Churchill

En la otra esquina, la coalición opositora avanza por la ruta marcada por Morena, como bien detalla Carmen Morán Breña (El País, 6 de julio 2023).“Los partidos unidos contra el gobierno ofrecen estos días una imagen casi espectacular del modelo de campaña diseñado por el obradorismo, incluidas sus lideresas y los actores secundarios”.

El grupo opositor, su auténtico líder, Claudio X González Jr., se han sacado de la manga a una candidata que, a su juicio, “puede quitarle el sueño” al presidente Andrés Manuel López Obrador, y a sus corcholatas. Al más puro estilo de Televisa (remember Enrique Peña Nieto, con todo y matrimonio con “La Paloma”) están entronizando a la senadora Xóchitl Gálvez, a quien convencieron de no ir por la jefatura de gobierno de la Ciudad de México, sino dar un salto cuántico para convertirse en la abanderada de este grupo opositor en la contienda presidencial.

Desde luego, está decisión está sujeta a que otros aspirantes, en especial Santiago Creel Miranda, acepten este dedazo al más puro estilo priista. Quien fuera secretario de Gobernación en la administración de Vicente Fox Quezada, y su frustrado delfín, no creo que esté muy dispuesto a declinar a favor de la hidalguense, salvo que haya “un premio de consolación” que compense su declinación, y perder el último tren con rumbo a Palacio Nacional.

Santiago era, hasta hace pocos días, el favorito de Marko Cortés, dirigente del PAN. Todo hace suponer que la auténtica cabeza del grupo opositor, Claudio, lo hizo entrar en razón. Ahora se le escuchan loas a favor de quien fuera funcionaria del gobierno del guanajuatense (2000-2006) y alcaldesa en la Ciudad de México (2018-2021).

También habrá que esperar la reacción de otros de los apuntados: Enrique de la Madrid, Beatriz Paredes Rangel y de Silvano Aureoles, el controvertido ex gobernador de Michoacán, quien al registrarse demandó que tanto Xóchitl como Santiago pidan licencia como senadora y diputado respectivamente. En el caso del último, se ha amarrado a la silla porque su partido no piensa dejar la presidencia de la mesa directiva de la cámara baja que él ocupa.

Al momento, no sabemos qué han decidido Miguel Ángel Mancera (PRD) e Ildefonso Guajardo (PRI). El que ya declinó a favor de Gálvez es Juan Carlos Romero Hicks. Por su parte, el ex secretario general de la OCDE, el “ángel de la dependencia”, José Ángel Gurría, luego de reconocer la trayectoria de Xóchitl, aceptó coordinar, “con un grupo de expertos”, la elaboración del plan de gobierno de la coalición.

Sin duda, quien fuera secretario de Hacienda en la administración de Miguel de la Madrid Hurtado, y canciller con Carlos Salinas de Gortari, elaborará un plan de gobierno atendiendo las tesis de la Escuela de Chicago y los ordenamientos del “Consenso de Washington”, basamento del modelo neoliberal que privó en esas  administraciones y que él impulsó a su paso por el club de los países ricos al que pertenece nuestro país por obra y gracia de su jefe, amigo y gurú, Carlos Salinas. El modelo neoliberal está de salida a nivel mundial, pero él querrá recuperarlo en beneficio de los grupos económicos a los que representa.

Necesario comentar la desbandada ocurrida en uno de los partidos integrantes de esta alianza opositora. El PRI, lo sabemos, ha perdido la brújula merced al fallido liderazgo del campechano Alejandro Moreno que con el contubernio del Tribunal Federal Electoral ha secuestrado la dirigencia nacional de ese partido.

Recordemos que hace unos cuantos meses, de mala manera, hizo a un lado como líder de la bancada del tricolor en el Senado al ex secretario de Gobernación en la administración de Enrique Peña Nieto, a Miguel Osorio Chong.

La semana pasada, el propio hidalguense, y otros tres senadores: Claudia Ruiz Massieu (quien días antes había declinado participar en la contienda presidencial por no estar de acuerdo con las reglas impuestas), Nuvia Mayorga y Eruviel Ávila, anunciaron su renuncia al tricolor. Ellos integrarán un grupo parlamentario independiente al tiempo que anunciaron la creación de un grupo político denominado “Congruencia por México”.

Junto con ellos se van del tricolor 300 dirigentes que señalan a Moreno de ser el causante de esta desbandada. “Alito”, respondió a esta diáspora diciendo: “Se van del PRI los privilegiados que no trabajan y chantajean”, al tiempo que culpó a AMLO de estas renuncias. La semana pasada, en el estado de Hidalgo ocurrió una revuelta en la que diputados locales y algunos alcaldes renunciaron al PRI. Antes lo había hecho Omar Fayat, ex gobernador de la entidad.

“La historia no se repite, pero a menudo rima” Mark Twain

Volviendo a Xóchitl, la hidalguense, merced aún trabajo de marketing político se ha convertido, de la noche a la mañana, en una especie de influencer. Al tiempo que es una cotidiana oponente al presidente López Obrador, al que ha calificado de misógino, exige al INE que lo obligue a respetarla. Esta narrativa, sin duda, atrae al grupo que en las redes sociales denosta e insulta cotidianamente al jefe del Ejecutivo federal.

¿Le alcanzará a la hidalguense ese papel para convertirse en una contendiente con auténticas posibilidades de triunfo en la batalla más compleja de su corta vida política? En su anterior aventura electoral de mayor peso, perdió como candidata a gobernadora de su entidad. En las encuestas de la semana pasada, luego del boom de su destape, estaba empatada con Santiago Creel.

Enrique Quintana, director editorial de El Financiero, en su columna “Coordenadas”, publicada el martes de la semana pasada plantea que Xóchitl “tiene a un extraordinario jefe de campaña”. El economista especula que quien ha colocado en las alturas a la senadora es quién ella dice que la denosta. Ni más ni menos que el propio presidente de la República.

Quintana basa su tesis en lo ocurrido al propio Andrés Manuel cuando el entonces presidente Vicente Fox se empeñó en desaforarlo generando una enorme publicidad a favor del entonces jefe del gobierno del Distrito Federal. Quienes conocemos al tabasqueño, sabemos que es dueño de una enorme sabiduría política, por lo mismo no es exagerado considerar que está aparente confrontación con la senadora tiene un maquiavélico objetivo que, con el tiempo, habremos conocer.

En tanto lo sabemos, me parece que la estrategia del grupo opositor, liderado por el hijo del dueño de una importante empresa fabricante de papel de baño y pañuelos desechables, entre otras cosas, es una especie de déjà vu al querer impulsar a Xóchitl emulando lo que en el año 2000 ocurrió con Vicente Fox Quesada.

Carlos Marx, en su obra “El 18 brumario de Luis Napoleón”, señala que: “La historia se repite primero como tragedia y luego como farsa”. El filósofo alemán, padre del materialismo histórico, argumenta con esta frase que los eventos históricos pueden repetirse, pero con diferentes matices y consecuencias.

Sin demérito de las cualidades de quien inició su carrera política precisamente en el gobierno del panista que decía no ser panista, lo mismo que hoy hace la querida Xóchitl, me parece que los tiempos no son símiles. Vicente Fox sacó de Palacio Nacional a un dinosaurio anquilosado, mañoso, corrupto, antidemocrático, que había hartado a la sociedad: al PRI.

Su triunfo se funda y explica en ese hecho. Hoy, aceptando que hay un grupo numeroso de opuestos al presidente López obrador y a su proyecto de nación, empeñados en volver al pasado, la mayoría de los mexicanos reconocen que el cambio de régimen impulsado por el tabasqueño ha permitido revertir las enormes desigualdades prohijadas al amparo de gobiernos interesados exclusivamente en que el gran capital fuera el único beneficiario de la distribución de la riqueza, concentrada, cada día más, en pocas manos.

México ha transitado a lo largo de la administración de Andrés Manuel López Obrador por momentos complejos, la pandemia, la crisis económica de ella derivada y un proceso inflacionario que lastima más a quien menos tienen. Los opuestos al régimen, los que quieren descarrilar al tren de la cuarta transformación porque así conviene a sus intereses, no al de las grandes mayorías, se niegan a reconocer los avances alcanzados pese a un escenario complejo que se ha enfrentado. Cotidianamente se empeñan en imponer una narrativa que habla de desastre, de caos económico y social. Se niegan a aceptar las cifras que muestran lo contrario.

En el “El Financiero”, en sus ediciones del martes y miércoles de la semana pasada, se informa que: “Mientras cae a nivel global la inversión, en México sube”. Según datos de la UNCTAD, nuestro país se posicionó el año pasado como el undécimo receptor de inversión extranjera directa, por encima de Japón.

Al día siguiente, este mismo diario informó que: “Los salarios reales crecen 5.9% en junio, su mayor ritmo en 21 años. Los trabajadores registrados en el IMSS sumaron 21.89 millones a junio, una cifra histórica. De esa cantidad, el 75.9% son empleados permanentes y el resto corresponde a plazas eventuales”.

Lo anterior se suma a la estabilidad de nuestra moneda frente al dólar que si bien es cierto obedece a factores externos, se sustenta también en un manejo adecuado de las finanzas públicas. No se puede negar el incremento histórico de los salarios mínimos, ni que el apoyo económico a los adultos mayores y a los jóvenes, es ya una garantía constitucional.

Por lo anterior, tiene mucha razón el ya mencionado Enrique Quintana que en su columna del 6 de Julio pasado señala que: “La estabilidad económica, el crecimiento del PIB y el manejo responsable de las finanzas públicas, tienen implicaciones políticas”; por lo mismo, hace la siguiente reflexión que pide atienda quien resulte el candidato o candidata de la alianza opositora:

“Si las tendencias descritas se mantuvieran también en el primer trimestre del próximo año, el ambiente con el que se llegaría a las próximas elecciones federales sería favorable para el actual gobierno, por lo menos en la percepción de la mayoría. Claro que se podrá argumentar el pobre crecimiento sexenal, pero la sensación inmediata será que las cosas van mejor en materia económica”.

Coincido con el economista. Los datos anteriores evidencian un avance que echa por tierra la narrativa opositora. Representan “todo un desafío para él o la candidata opositora”. El déjá vu de Claudio, que significa mirar hacia adelante a través del espejo retrovisor, volver la vista al pasado foxiano, no es tan sólo un sueño de opio, o de la mariguana producida en el rancho del ex presidente. Fox, si no un verdadero suicidio político.

“La peor forma de desigualdad es tratar de hacer que las cosas sean iguales cuando son diferentes” José Ortega y Gasset

España vive momentos de incertidumbre. El 23 de julio habrá elecciones generales que Pedro Sánchez, presidente del gobierno, adelantó luego de los resultados negativos para su partido en los comicios celebrados el 28 de mayo pasado. ¿Audaz o temerario? se preguntaron muchos medios de comunicación cuando al día siguiente, el también líder del PSOE dio ese paso.

Sin duda, Sánchez tuvo una noche de desvelo aquel domingo, larga y compleja. Junto a su equipo, seguramente, midió los efectos de una derrota en cinco de las comunidades más importantes de España. No sólo le  preocupaba la victoria de su principal antagónico, el Partido Popular (PP), sobre todo, que el representante de la derecha moderada española hiciera explícita su alianza con la derecha radical representada por VOX, un instituto político que ha crecido en presencia desde hace un par de años.

De acuerdo con las encuestas de estos últimos días, VOX puede contribuir con el 14% de los sufragios en los comicios del 23J, por lo que se ha convertido en pieza clave para que el PP obtenga la mayoría necesaria para ganar la presidencia y desbancando al PSOE y poniendo punto final “sanchismo” que se ha convertido no sólo en lema de campaña, sino en una obsesión de Alberto Núñez Feijóo, cabeza de los populares.

¿Qué buscaba Sánchez con esa convocatoria anticipada? Ni más ni menos que pasar página. Evitar que el día después de las elecciones el tema fuera su derrota. Su objetivo se cumplió, logró cambiar el foco de las  conversaciones, no se habló de la derrota, sino de lo que viene merced a su anticipo: las elecciones generales del próximo domingo 23 de julio.

Máriam Martínez-Bascuñan, editorialista de El País (29 de mayo 2023), señala que el presidente del gobierno español no sólo es un lector asiduo de “El Príncipe”, de Nicolás Maquiavelo, el gran teórico del poder, del hombre sin amo: “sabe poner en práctica sus enseñanzas”; abreva en esas teorías y, en muchos momentos, aplica “las recetas” que el florentino escribió para atraer la atención y el favor de Lorenzo de Medici en el Siglo XVI.

El anticipo de las elecciones, originalmente programadas para noviembre próximo, “fue, al tiempo, audaz y temerario”, concluye Martínez-Bascuñan. Sin duda, el líder socialista atendió a los consejos de Maquiavelo que aconsejaba a los gobernantes: “Domar a la fortuna cuando no es propicia o saber aprovecharla cuando viene de cara, son las dos estrategias de las que debe valerse el gobernante”.

Sánchez se atrevió a actuar y lo hizo consciente de que cada decisión que se toma en política nos enfrenta a una pérdida porque, como lo señala el teórico florentino: “La política es eso: multiplicidad de elecciones trágicas irreconciliables”.

Aquel lunes 29 de mayo, el domingo 23 de julio se veía lejano para algunos, pero muy cercano para otros. Sin duda, este arrebato político de Sánchez tomó por sorpresa a sus adversarios, en el mismo momento en el que disfrutaban de una victoria que en muchas regiones no se vislumbraba. El panorama no podía ser mejor. Habían ganado varias batallas, pero no la guerra cuyo triunfo permitirá ocupar el Palacio de la Moncloa, “cambiar el rumbo del país”, terminar con “el sanchismo”, al que no perdonan haber mandado temprano a su casa a Mariano Rajoy. Van por la revancha.

“La concordia es la base de la convivencia y el progreso de España” Adolfo Suárez

Está de más hablar de la importancia de estos comicios que se realizarán en un en un escenario disruptivo, como está siendo costumbre aquí y en China. España sufrió mucho con la pandemia, vive hoy los efectos de una creciente inflación, está sumergida en una polarización creciente que preocupa a muchos, especialmente a los que ven con temor el ascenso de la derecha extrema que ha subido de tono su narrativa en contra de todo aquello que, para muchos, son derechos humanos irreversibles, pero que para VOX significa poner en el cajón de los recuerdos el arcoíris que representa las victorias pírricas de aquellos que han luchado por la igualdad y la inclusión.

Paradójicamente, la nación vive un momento económico envidiable. Mientras el Reino Unido sufre los efectos del Brexit, Alemania ha entrado a una fase recesiva y Francia es víctima de las reacciones de aquellos que a toda costa quieren anticipar la salida de Emmanuel Macron, a pesar de que recién logró un segundo mandato que parece será un viaje tan complejo como el de Dante y Petrarca narrado en “La Divina Comedia”. El presidente galo realiza un viaje interminable por dos de los tres reinos del mas allá: el infierno y el purgatorio. En este momento parece inalcanzable el anhelado paraíso.

España crecerá más de 5 puntos porcentuales su PIB. Se están recuperando empleos y las expectativas de desarrollo no son una quimera. No obstante, esta situación obviamente favorable, Pedro Sánchez, quien en 2019 obtuvo 7 millones 480 mil 755 votos para vencer al líder del PP, Mariano Rajoy, puede sufrir la misma suerte que su antecesor: ser derrotado en las urnas el 23J.

El líder de los socialistas planteó desde el día uno después de la debacle electoral, realizar una campaña para captar votos más allá de la izquierda. La idea central de la estrategia sanchista ha sido: “La Mejor España frente a la peor derecha”. El líder del PSOE sabe que el domingo 23 de julio de se lo juegan todo. “El que piense que vamos a una campaña en negativo para parar a la extrema derecha, quedándonos solo en el rincón de la izquierda, se equivoca. Vamos a una campaña para grandes mayorías, como ha hecho siempre PSOE”.

En La Moncloa, donde los datos de que manejaron de las elecciones del 28M fallaron estrepitosamente, buscan replantear el camino, pero no pueden ocultar su preocupación. El escenario no les es favorable. La “ola de movilización extraordinaria de la derecha” está jugando a favor del Partido Popular y de Vox. El dirigente de los populares ha dejado de esconder a la novia en el armario y ha decidido, porque no le queda de otra, formalizar la relación, hacerla pública, porque sabe que sin los votos de Vox la posibilidad de una victoria de reduce.

El modelo bipartidista que por décadas funcionó como parte de la transición de la democracia prácticamente ha quedado extinguido. Las apariciones de Juntas Podemos y Ciudadanos fracturaron ese modelo como no lo habían hecho otras agrupaciones con presencia regional pero no nacional.

El multipartidismo se impuso con el arribo de Vox que desde cero ha venido creciendo en los últimos cinco años, a la par de lo que ocurre en otros países como Italia, Francia, Hungría y Polonia. El triunfo de la ultraderecha en un condado alemán ha generado una enorme preocupación tanto en el territorio germán que desde el final de la Segunda Guerra Mundial se habían vacunado contra formaciones políticas fundadas en las ideologías nacional socialista.

Sin duda, Vox ha sido el tema central de estos comicios extraordinarios. Sánchez ha hecho parte de su discurso la crítica a los populares por su alianza abierta con Vox: “Muchos más peligros que Vox es que el PP asuma sus políticas”.

“La política es la herramienta para transformar la realidad y mejorar la vida de las personas” Pedro Sánchez

El presidente del gobierno español cuenta con Sumar que es obra y gracia de Yolanda Díaz, aliada del PSOE, promotora de la reforma laboral que fue criticada, pero al final del día aprobada por el PP. La vicepresidenta segunda lleva un año construyendo una alianza que ha fructificado. Las negociaciones con Podemos y otros 15 partidos que estuvieron el borde del barranco, se han convertido en un verdadero tanque de oxígeno para Sánchez.

¿Sumar le permitirá al PSOE mantener el poder? Todo parece indicar que no le alcanzarán el 14.5% de los votos que al día de hoy le otorgan las encuestas a Sumar. ¿Es el principio del fin para Sánchez y su partido? El escenario, hay que insistir, no le es favorable al partido en el poder, pero no todo está perdido.

Hoy habrá un debate importante, el único que aceptó el dirigente de los populares. Tanto Feijóo como Sánchez han reducido casi a cero sus mítines y se han centrado mucho más en la presencia en espacios radiofónicos o televisivos.

Pasarán a la historia sus comparecencias en el programa de Antena Tres, “El Hormiguero”, que por su formato hizo posible mostrar al público un rostro diferente, que fue mejor aprovechado por Pedro Sánchez. A este programa no fue invitado Abascal, el dirigente nacional de Vox, lo que generó una controversia.

A menos de dos semanas de distancia de los comicios las encuestas se han convertido, para variar, en el termómetro que nos marca las tendencias que no dejan de ser fotografías de un día, de un momento, pero cuyos pronósticos deben ser considerados con mesura. En los últimos tiempos han fallado en muchas ocasiones, sobre todo cuando los márgenes están tan cerrados como en esta ocasión.

El País y la Cadena Ser contrataron al Instituto 40dB para que realizara encuestas en distintos momentos de las campañas. Más allá de los números, que dan ventaja a los populares sobre los socialistas, me parecen importantes las variables que se manejan a la hora de obtener los resultados. Para el PSOE resulta esencial que se adhieran a su causa Sumar y Podemos, de lo contrario, PP y Vox podrían ganar 177 escaños, una mayoría absoluta que permitiría a Feijóo convertirse en presidente del gobierno español en una coalición con VOX.

El martes de la semana pasada, Natalia Junquera, la responsable de dar seguimiento a estas encuestas encargadas, nos da a conocer los resultados de una encuesta elaborada entre el 12 y el 14 de junio. En la interpretación de los resultados es necesario señalar que la campaña electoral apenas arrancó el viernes pasado.

Con relación a la encuesta realizada por la misma empresa una semana atrás, el PP perdió cinco escaños, y Vox ganó 6. Ahora el PP tendría 125 que, sumados a los 43 de Vox, serían 168 escaños, 8 debajo de la mayoría absoluta. En este escenario, nos platea Natalia: “El líder socialista Pedro Sánchez, podría salir investido por mayoría simple (más síes que noes) en segunda votación reuniendo los apoyos de al menos otros 23 diputado”. Para que este escenario ocurra, en un escenario en el que no se cuenta con el apoyo de Bildi (4 votos), sería sumando los votos a favor de ERC (9), Junts (8) y PNV (6).

Desde luego, esta no es la única encuesta que se ha realizado para medir el momentum electoral. El Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) realizó una macroencuesta la última semana de junio basada en 29,201 entrevistas. El resultado fue publicado a principios de este mes de julio. Se establece que, de acuerdo con este sondeo, “el PP ganará las elecciones del 23J con entre 122-140 escaños, pero no logra alcanzar la mayoría absoluta con Vox que, de acuerdo a la encuesta porque esta formación ultraconservadora alcanzará entre 21 y 29 escaños.” ¿Qué significa esto? En pocas palabras, se abriría la puerta a un Gobierno de Coalición del PSOE y Sumar. Habrá que esperar al momento de la verdad. La única encuesta que vale es la que se levanta en las urnas y se convierte al final del día en la auténtica voz y en el mandato soberano del pueblo.

El debate entre Sánchez y Feijóo hoy lunes, puede marcar el rumbo del proceso. ¿Remontará Sánchez o ampliará su ventaja Feijóo? Pedro seguramente refrendará su propuesta a favor de una continuidad que garantice “que España siga avanzando”. El presidente del gobierno ha optado por una narrativa más agresiva que se centrará descalificar el maridaje con la derecha radical.

Feijóo ha ido modificando su discurso con respecto a Vox. Primero defendió “la idea de un gobierno en solitario”, pero la realidad lo ha llevado a modificar el discurso hasta reconocer que gobernará con la ultraderecha “si la necesito para entrar en la Moncloa. Mi límite para gobernar en solitario es tener más escaños que la izquierda. Donde necesitemos el sí de Vox, lo lógico es que Vox esté en el gobierno”.

Te puede interesar
El reenvío cobarde

Como están las cosas, un PP a la baja, un PSOE que crece lentamente, y un Vox que asciende, Feijóo no puede eludir la realidad: necesita a Vox, y tendrá que llevarlo a cuestas con todo y sus posturas misóginas, contra los derechos de la comunidad LGTBI, su cierre de puertas a periodistas y medios de comunicación que critican sus posturas ultra conservadoras y, ahora, su alianza con los “desokupas” que de manera violenta están expulsando de los llamados “okupas” que invaden inmuebles vacíos.

Otro punto de desencuentro entre Sánchez y Feijóo será el económico. El líder de la oposición no ha presentado hasta el momento un programa económico que defina el rumbo que llevará el país bajo su gestión. Baja de impuestos y respeto a la ley laboral aceptada a contra pelo por su partido, no significan nada frente a los argumentos que seguramente ofrecerá el presidente en funciones con datos y resultados que difícilmente la oposición podrá rebatir.

A dos semanas de los comicios, no se puede negar, que priva la incertidumbre entre los ciudadanos españolas en un país en el que todavía perviven las visiones encontradas entre una izquierda que quiere revertir el estado de cosas, y una derecha que ofrece modernidad y cambio, pero que se aferra a las recetas liberales que en muchas naciones han sido guardadas en el cajón por obsoletas.

Vox y sus posturas extremas son el negrito en el arroz por su empeño de borrar de un plumazo lo que la sociedad española ha logrado avanzar en materia de derechos humanos e inclusión. El de VOX no es discurso privativo de España. El avance de las derechas radicales en varias naciones europeas y latinoamericanas; en los Estados Unidos, preocupan porque ponen en riesgo la democracia y la pervivencia de derechos fundamentales que han costado muchas vidas.

“La Unión Europea es más que un mercado común. Es una comunidad de valores y solidaridad” Herman Van Rompuy

La presidenta de la Comisión Europea, Van der Leyen, en el marco de su visita a España para entregar la estafeta a Pedro Sánchez que presidirá durante el semestre julio-diciembre al Consejo de Ministros de la Unión Europea, alertó sobre el ascenso de los extremismos a derecha e izquierda en toda Europa. No obvio mencionar que esta entrega de la estafeta se de en medio de este escenario de incertidumbre electoral que vive España.

Si Pedro Sánchez retiene la presidencia, cumplirá los seis meses de su encomienda, de lo contrario, Alberto Núñez Feijóo sustituirá al socialista en la tarea europea recién encomendada. Preocupante que llegue a ese cargo quien aspira a derogar la Ley del solo sí es sí (que se reformó con su apoyo), la Ley de Educación, la Ley Trans, el Impuesto a las Grandes Fortunas, y que ha hecho pública su intención de reducir los recursos económicos destinados a fortalecer las energías limpias y promover la lucha contra el cambio climático.

¿Hacia dónde va España? Esta pregunta requiere de un recordatorio de todo los que se ha hecho en este país para hacer realidad la transición a la democracia luego del largo período de Francisco Franco. A casi cinco décadas de la muerte de “El Caudillo”, las luchas entre las izquierdas y las derechas siguen latentes, pero se han encausado de manera diferente.

La alternancia en el poder ya es un hecho natural en esta nación. Entre 1982 y 1996 gobernó Felipe González, del PSOE. Durante su administración España ingresó a la Comunidad Económica Europea y a la OTAN que cambiaron el rumbo del país y le permitieron pavimentar la autopista hacia el desarrollo.

La crisis del 94-95, que tuvo su génesis en México (efecto tequila), pegó duro en Europa y especialmente en España que vio frenar la locomotor del desarrollo. La sociedad española optó por un cambió que permitió la llegada a la presidencia del gobierno al líder del Partido Popular, José María Aznar.

Entre 1996 y 2004, Aznar promovió un modelo económico sustentado en las teorías neoliberales impulsadas desde Washington. El Estado se empequeñeció y creció la participación del sector privado en la economía. La presencia de España en el exterior lo que facilitó la relación de España con los Estados Unidos.

El ataque a las torres gemelas en septiembre del 2001 y la incursión de Estados Unidos en Medio Oriente con el objetivo de vencer a Al Caeda y sus aliados, arrastró al gobierno de Aznar hacia una aventura llamada “defensa de la libertad y la democracia”. El 11 de marzo de 2004, la terminal de trenes de Atocha fue el escenario de un criminal atentado terrorista que dejó una estela de muerte que cimbró al mundo. El gobierno de Aznar acusó a la ETA de ser los autores del ataque. Poco después se confirmó que este ataque había sido perpetrado por grupos radicales musulmanes que de esa manera cobraban venganza del apoyo de España a la incursión vengadora de Washington en Oriente Medio.

A esos gobiernos siguieron los del socialista José Luis Rodríguez Zapatero (2004-2011), del popularista Mariano Rajoy (2011-2019).

“La España democrática es un ejemplo de superación y reconciliación tras años de división” Juan Carlos I

Desde 1975 hasta la fecha, España ha vivido una importante transformación que es el resultado del empeño de muchos hombres y mujeres. Ha sido una larga marcha a favor de la democracia y de mayores libertades. Vale la pena recordar algunos de los momentos estelares de la España post franquista.

Luego de la muerte de Francisco Franco (20 de noviembre de 1975) devinieron cambios significativos para este país, especialmente una complicada transición a la democracia. En ese contexto, el comportamiento de las izquierdas y derechas ha sido diverso y ha evolucionado a lo largo del tiempo.

Durante la transición a la democracia, tanto las fuerzas políticas de izquierda como de derecha participaron en la construcción de un nuevo sistema democrático. Se formaron partidos políticos y se celebraron elecciones, con el objetivo de establecer un marco político pluralista que garantizara los derechos y libertades fundamentales.

En los primeros años de la democracia se produjo una polarización política entre las fuerzas de izquierda y derecha. La izquierda se caracterizó por impulsar cambios sociales y políticos buscando una mayor redistribución de la riqueza y promoviendo políticas progresistas. Por otro lado, la derecha defendía la estabilidad económica y la consolidación del sistema democrático, abogando por políticas más conservadoras.

A lo largo de las décadas posteriores a la transición, ha habido alternancia en el poder entre partidos de izquierda y derecha. El Partido Socialista Obrero Español (PSOE), de orientación socialdemócrata, ha gobernado en varias ocasiones, implementando políticas de corte más progresista. Por su parte, el Partido Popular (PP), de ideología conservadora, ha ocupado la presidencia del gobierno en diferentes periodos, promoviendo políticas económicas liberales y más centristas.

En los últimos años han surgido nuevas formaciones políticas que han desafiado el bipartidismo tradicional. Podemos, de tendencia izquierdista, y Ciudadanos, de corte liberal-conservador, han ganado fuerza y han influido en el panorama político, aportando nuevas ideas y agendas.

El comportamiento de las izquierdas y derechas en España después de la muerte de Franco y la transición a la democracia ha sido diverso, con la participación activa en la construcción del nuevo sistema democrático y la alternancia en el poder a lo largo del tiempo.

La Constitución Española de 1978, y el Tratado de la Moncloa, firmado en 1977, son dos hitos políticos que marcaron la transición hacia la democracia y sentaron las bases para la estabilidad política y el desarrollo económico del país. La Constitución estableció un sistema democrático en España, garantizando los derechos y las libertades fundamentales de los ciudadanos.

Esto permitió la participación política, el pluralismo y la libertad de expresión, consolidando la democracia como forma de gobierno en el país y, tema importante, impidió que el intento de Golpe de Estado encabezado por el coronel Antonio Tejero Molina (1981) pudiera ser abortado.

La Constitución dio sentido a la estructura territorial del Estado español, estableciendo un modelo de descentralización mediante la creación de comunidades autónomas. Lo anterior otorgó un mayor grado de autonomía a regiones como Cataluña, País Vasco, Galicia, Andalucía, Valencia, y otras, reconociendo su diversidad cultural y lingüística.

Además, la Carta Magna garantizó una amplia gama de derechos individuales y colectivos, incluyendo la igualdad, la libertad de asociación, la libertad de religión y la protección contra la discriminación. Estos derechos se han convertido en pilares fundamentales de la sociedad española y han sido protegidos por el Tribunal Constitucional.

Por su parte, el Tratado de la Moncloa garantizó estabilidad política e hizo del consenso herramienta para lograr acuerdos. Este tratado derivó de un acuerdo alcanzado entre los principales partidos políticos españoles para hacer frente a la grave crisis económica y social que afectaba al país. Sentó las bases para un consenso político amplio, permitiendo la estabilidad política y la toma de decisiones consensuadas en temas clave.

Incluyó medidas económicas y reformas estructurales para abordar la crisis. Se llevaron a cabo políticas de estabilización monetaria, contención del gasto público, aumento de los ingresos fiscales y reformas en el mercado laboral y en el sistema de seguridad social. Estas medidas sentaron las bases para la recuperación económica y sentaron las bases del posterior crecimiento económico en España.

El tratado también implicó una negociación social entre el gobierno, los sindicatos y los empresarios. Se acordaron medidas para contener la inflación, mejorar las condiciones laborales y promover el diálogo social. Esto contribuyó a una mayor estabilidad laboral y a la mejora de las relaciones entre los diferentes actores sociales.

En conjunto, la Constitución Española y el Tratado de la Moncloa fueron dos valiosas herramientas, cruciales en la historia de España porque sentaron las bases para la estabilidad política, el desarrollo económico y la consolidación de la democracia en el país.

Todo lo anterior es necesario recordarlo y entenderlo. Es el basamento que garantiza que este período de incertidumbre electoral, privativo en cualquier democracia que se precie de serlo, transitará por una vía pacífica que garantice a los españoles estabilidad y gobernabilidad, binomio indisoluble para lograr crecimiento y desarrollo. El horizonte español se vislumbra exitoso. El nuevo gobierno, lo encabece quien haya decidido con su voto soberano la ciudanía de esa nación, deberá garantizar esa ruta de progreso y bienestar.

La arenga manifiesta por quien fuera presidente del gobierno español, Felipe González, es al tiempo un recordatorio y una ratificación de la importancia de la vida democrática de una nación que vivió un evento lamentable y desgarrador entre 1936 y 1939. Volver al pasado sería traicionar el legado de quienes lucharon por hacer realidad esta transición que hoy se goza: “Que gobierne la lista más votada cuando no haya otra opción”.

Les dejo esta larga Prospectiva para que con calma la lean. Tomaremos unos días de vacaciones. Volveremos a este espacio, si Dios quiere, el lunes 7 de agosto, entonces, comentaremos los resultados del 23 de julio.


© 2024 Grupo Transmedia La Chispa. Todos los derechos reservados