Layda Sansores, la violentadora
Testigo fiel
Por: Jesús Torres
El cateo a supuestas propiedades del líder nacional del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas en Campeche terminó siendo una maroma más de la gobernadora, Layda Sansores.
Nunca hubo tal inspección a la residencia de ‘Alito’ Moreno como se hizo creer por las autoridades judiciales de aquella entidad, y como incluso se consignó en diversos medios de comunicación y redes sociales.
Más bien se trató de una farsa, un montaje de la gobernadora morenista como a los que ya están acostumbrados a ver los campechanos en los Martes del Jaguar.
La mandararia no asimila que por órdenes del Tribunal Electoral hoy forme parte del registro de sancionados por violencia política de género.
Esto a raíz de que en julio del año pasado fuera denunciada por diputadas federales del PRI y su dirigente, ‘Alito’ Moreno por calumnias y violencia política de género.
Con el resolutivo del TEPJF, Layda Snasores no podrá ocupar otro cargo o función pública una vez que concluya su gobierno.
Tras darse a conocer este ordenamiento de la máxima autoridad electoral del país a mediados de la semana, un día después la campechana arremetió contra el presidente del CEN del PRI utilizando la Fiacalía del Estado para amedrentarlo nuevamente.
En lo que fue considerado una pantomima más de Layda Sansores, hasta el fiscal del estado, Renato Sales Heredia reconoció que estaban realizando cateos pero no a la residencia del ex gobernador de Campeche, sino en los alrededores.
En un comunicado, el líder nacional del PRI aclaró que ninguno de los lotes o predios que se revisaron eran de su propiedad.
Que más bien se trataba de una farsa, una simulación, una puesta en escena orquestada desde el gobierno de Campeche, como ya lo habían hecho el pasado 4 de julio de 2022.
Pero que deja ver una vez más el uso faccioso de la Fiacalía para ejercer presión y persecución política, difamación, espionaje, hostigamiento e intimidación de perfiles opositores al gobierno.
De acuerdo con el priista, estos ataques llegan en un momento en que ocurren definiciones importantes para el futuro de la nación, y son una muestra clara de la cobardía y desesperación que imperan en Palacio Nacional.
No cabe duda que la gobernadora peliroja no supera todavía, que su paisano el campechano, se las ha ganado todas con la ley en la mano.