Listos… para perder
Por Alejandro López Munguía
I.- El día de ayer los yucatecos fuimos sorprendidos por Morena, quien dio a conocer oficialmente la lista de los candidatos a presidentes municipales de los 105 municipios del interior del estado. Dos cosas llamaron poderosamente la atención, la primera, que en los 10 municipios considerados el corazón del estado, fueron designados los candidatos menos esperados, es decir, los menos competitivos; la segunda cosa, que en el partido, ni en el equipo del candidato a Gobernador, existe un plan de contención que evite la rebelión interna.
II.- La situación se torna grave, toda vez que, en el morenismo de base, las designaciones se consideran imposiciones del candidato a Gobernador. De hecho, toda la responsabilidad se la achacan al oriundo de San Felipe. Las imposicniones se considera un albazo, un madruguete, un juego sucio que empeora las cosas rumbo a la elección de junio próximo. La unidad en torno a la figura de Huacho está hecha añicos.
III.- Mérida, Kanasín, Umán, Progreso, Ticul, Tekax, Motul, Valladolid, Hunucmá, Tizimín, representan el corazón del estado. En estos municipios, es muy importante designar a gente competitiva, es decir, honorable, conocida, con trayectoria y con recursos suficientes. Es la realidad, que Morena designó a personas de bajo nivel político, con un nivel de competitividad inferior que presagia una derrota anticipada.
IV.- No se gana la gubernatura del estado, sin esos 10 municipios. Tomando en cuenta que son los candidatos a alcaldes los que impulsan desde los municipios las diversas campañas políticas, lo que hoy hizo Morena, es privarse de miles de votos que impedirán la victoria tan anhelada de 6 de 6.
V.- Hoy en día, es harto difícil, casi imposible que el fervor por la marca Morena haga ganar a Huacho Díaz Mena y a sus candidatos. El efecto chapulín, pero más que eso, las imposiciones de los amigos de Huacho, enturbian el panorama de Morena en Yucatán. Es altamente probable que todo fracase, la estrategia, el marketing, la movilización, todo.
VI.- Le han apostado a la creencia de que los 750 mil beneficiarios de las becas de los diversos programas sociales del gobierno federal, están moralmente obligados a votar por Morena, 6 de 6. Es decir, que por “lealtad”, no van a penalizar a los candidatos impuestos por Huacho Díaz. Creen que a “ojos cerrados” votarán por los candidatos morenos.
VII.- Eso es un error de cálculo grave. Lo es porque los yucatecos son de una idiosincrasia muy especial. No los compras con becas. A los yucatecos los seduces con la congruencia, con la solidaridad, con la empatía. Porque son cálidos, son humanistas por naturaleza. Los yucatecos somos solidarios sin que nos lo pidan. En el cuarto de guerra de Huacho Díaz, no tienen la mira puesto en estos detalles. Creen que ya ganaron por el efecto de la marca. Pero olvidan que la marca, no son ellos, la marca es López Obrador.
VIII.- El Presidente Andrés Manuel López Obrador ha dejado suelto a Huacho Díaz. Lo ha dejado solo, por decir lo menos. Ni siquiera una señal de apoyo. Ni una fotografía, ni un saludo especial, ni una recomendación para los yucatecos sobre él.
IX.- ¿Qué pasó?, ¿Quiénes influyeron en Huacho Díaz para llevar a cabo la imposición de sus candidatos a presidentes municipales?. Lo que resultó fue la evidencia de una total falta de capacidad para leer bien el escenario político, tanto estatal como municipal. Por ejemplo, en Progreso, habían dos prospectos muy interesantes y competitivos, como María Esther Magadán y Esaú Velázquez; en Motul, Huacho se la rifó con su socio el alcalde priísta Roger Aguilar y postularon a su otro socio, despreciando el capital político de Marian Cruz, morenista bien posicionada.
x.- En conclusión, en esos 10 municipios, Huacho ha dejado ir alrededor de 100 mil votos. Una cantidad de sufragios que nadie en su sano juicio dejaría ir. Como dijeran los expertos políticos futboleros, “la tenía, era suya… Y la dejó ir”.
La neta del planeta.- Huacho Díaz Mena se ha metido “tres balazos en los pies”. El primero fue con la postulación de Rommel Pacheco para la presidencia municipal de Mérida; el segundo, con la imposición de candidatos en los 10 municipios más importantes de Yucatán. No hay nada por hacer al lado de Huacho. El tercero, la imposición de Jorge Carlos Ramírez Marín, el chapulín mayor, como candidato al senado en fórmula con Verónica Camino. Técnicamente ya perdió la gubernatura, a menos que suceda un milagro.