Los 3 errores de Huacho Díaz que asustan
Por Alejandro López Munguía
Entre la población abierta y en especial entre el morenismo, ha causado gran sorpresa el hecho de que Huacho Díaz Mena, virtual candidato a la gubernatura de Yucatán por Morena, haya cometido ya, tres errores que por su naturaleza política asustan.
Ni siquiera ha iniciado oficialmente la campaña política rumbo a la gubernatura, y el morenismo yucateco ya está dividido entre quienes cierran los ojos apoyando incondicionalmente a Huacho y los que, asombrados, critican estos errores y señalan abiertamente sus consecuencias.
Las decisiones tomadas parecen no haber considerado la conjugación del tiempo y la circunstancia, tan saludable para su viabilidad política. Veamos:
Primer error.
Hace unos días Huacho presentó a su equipo de campaña liderado por el ex presidente del PRI en Yucatán, Luis Hevia Jiménez, quien todo parece indicar que será el coordinador general de la campaña. En la presentación, se pudo constatar que el 95% de los integrantes provienen del PRI y del PAN. Mayoritariamente del PRI. El también ex oficial de gobierno en la administración de Ivonne Ortega Pacheco, estuvo acompañado del Rolandista, Marcos Celis Quintal, ex representante del PRI en el IEPAC y presidente consejero del poder judicial del estado. Ahí estuvieron presentes diversos personajes ligados a la ex gobernadora Ivonne Ortega y al ex gobernador Rolando Zapata.
Segundo error.
Muy ligado al primero. Al abrir la puerta a los priístas y panistas Huacho envía un mensaje ofensivo al morenismo yucateco. ¿Por qué no formó su equipo con morenistas?. ¿Cuál fue la razón o las razones que tuvo para excluirlos?. ¿Es que acaso considera que no hay capacidad en ellos para organizar una campaña y ganar una elección?. ¿Para qué sirven entonces los morenistas?. Ahora bien, estos priístas presentados como el equipo de primera línea, ¿ya pasaron por los cursos morenistas?, ¿ya son morenistas o solo están de paso?.
Tercer error.
Huacho no tenía necesidad alguna de dar a conocer su equipo de campaña, tan temprano. Ni siquiera a empezado la campaña oficialmente y ya tiró todas sus cartas. Al hacerlo, el de San Felipe se quedó sin margen de maniobra para las alianzas por venir. ¿Qué va a ofrecer?. Ciertamente, habrán quienes se entreguen a la campaña sin pedir nada a cambio, pero, la gran mayoría, pedirá espacios políticos y de gobierno para sumarse a la campaña. A estos, ¿qué les va a ofrecer si ya están dados todos los cargos futuros?.
Por otro lado, los bien conocidos políticos que ya asumieron sus roles en el futuro gabinete de Huacho, no son imanes precisamente. Por el contrario, muchos de ellos repelen, dividen y polarizan.
¿Qué motivó a Huacho Díaz a tomar tan precipitada decisión?. ¿Quién lo presionó?, ¿quién es capaz de ejercer tal presión sobre de él?.
Las reacciones también se dieron en el ámbito empresarial, donde el dinero es un factor que cuenta para las campañas, ¿cuáles habrán sido los efectos negativos de conocer a quienes serán los integrantes del futuro gabinete en caso de que Huacho gane la elección del 2024?.
Lo atractivo de Morena era hasta antes de la presentación del primer equipo de Huacho, el conocer a los integrantes de su futuro gabinete. Y se esperaba que fueran nuevos personajes, gente profesionista y profesional, limpia en todos los aspectos, que no tuviera historia ligada al pasado gubernamental. Que definitivamente no evocaran recuerdos del pasado, sobre todo, teniendo en cuenta que en la mente de todos los yucatecos está latente el quebranto de las instituciones, como el del ISSTEY.
Aún falta mucho tramo por recorrer, sin embargo, a Huacho Díaz le falta un Plan Maestro, que sea rector de sus acciones políticas. Aún le quedan muchas alianzas por concretar con diversos grupos de sociedad, así como con grupos políticos, empresariales y de la amplia gama democrática. Por ese motivo, debe modificar lo necesario. No puede cometer los mismos errores.
La marca es una cosa, él es otra. Empatar una con la otra, es el reto, que solo se puede lograr, tejiendo fino, inteligente y humildemente.