Suero equino para tratar COVID obtiene visto buenos de Cofepris
El suero equino para tratar a pacientes con COVID-19 de moderado a severo. Ha recibido el visto bueno al uso de emergencia por parte del Comité de Moléculas Nuevas de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris). El grupo de expertos que integra el Comité de Moléculas Nuevas (CMN). Emitió una opinión favorable unánime hacia la solicitud de registro y uso de emergencia del medicamento Inmunoglobulinas equinas fragmentos F(ab´) 2 anti SARS-CoV2.
Cofepris precisó que el uso del suero equino está condicionada a las recomendaciones “en la indicación terapéutica”. Además de a la presentación de información adicional de estudios clínicos.
Cabe mencionar que el comité no autoriza o rechaza moléculas; emite una opinión técnica favorable o no favorable. Basada en la evidencia científica y médica presentada. Misma que no es vinculante y que es integrada por los laboratorios a sus expedientes presentados ante la Comisión de Autorización Sanitaria.
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¿Cómo surge el tratamiento con suero equino en pacientes con COVID?
El pasado 11 de enero, Hugo López Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, dio a conocer, tras su gira de trabajo en Argentina. Que se analizaría traer a México un suero equino creado en dicha nación sudamericana. El cual puede reducir en un 40% la mortalidad en personas con enfermedad grave por COVID-19.
La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) de Argentina. Reporto que hubo una reducción de la internación en terapia intensiva de 24% y del requerimiento de asistencia respiratoria mecánica de 36% en los pacientes tratados.
A diferencia de la vacuna, en la que la persona genera sus propios anticuerpos, en este caso los anticuerpos se producen en caballos y después son transfundidos a los pacientes. El suero equino es más eficaz debido a que los caballos tienen un volumen de sangre. Este es de seis a siete veces mayor que el de los humanos. Además pueden producir una importante cantidad de anticuerpos con una potencia entre 20 y 100 veces mayor que los humanos durante una infección natural.
