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La CDMX se queda sin conocer la alternancia política

La CDMX se queda sin conocer la alternancia política

La Chispa
La CDMX se queda sin conocer la alternancia política
Por: Jorge Torres Góngora

La historia de la democracia en la capital del País es curiosa. Luego de muchos años de buscarla, cuando al fin se logró que sus gobernantes fueran electos popularmente, los votantes capitalinos han decidido que, prácticamente, los mismos grupos políticos, que se dicen de izquierda, gobiernen la urbe y la mayor parte de sus demarcaciones territoriales, y también que controlen el Congreso local y la representación en el Congreso de la Unión por más de 25 años. Y lo que falta.

En el caso de las alcaldías, en que también se ha tratado de encontrar un modelo más democrático y representativo, se ha logrado ver una mayor alternancia entre partidos, aunque la fuerza predominante ha seguido siendo muy similar.

En 1997 se realizó la primera elección popular del Jefe de Gobierno del DF, en que el triunfo fue del PRD, cuyo candidato, Cuauhtémoc Cárdenas, representaba entonces la principal fuerza opositora al régimen priista. En esa votación, el PRD obtuvo el doble del apoyo que recibió el candidato del PRI, que era el favorito unos meses antes, y el triple de los votos que recibió el PAN. Para dimensionar aún mejor el dominio perredista en la capital del País, ese partido ganó en 38 distritos locales, el PRI en ninguno, y el PAN en 2.

En el 2000, ante la ola azul que logró el triunfo a nivel federal, estuvo en riesgo el continuismo perredista en la capital, cuando el candidato del PRD, y de una amplia alianza con el PT y partidos nuevos como Convergencia (ahora MC), el PAS y el PSN, fue Andrés Manuel López

Obrador, con quien renovaron su estancia al frente del gobierno de la capital, por un pequeño margen de solo 4% frente al PAN. Otra vez el PRI quedó en tercer lugar, cuando era el favorito al inicio del proceso.

En esa ocasión se eligió por primera vez a los jefes delegacionales (antes delegados políticos designados por el Jefe de Gobierno), en que el PAN se quedó con 6 de las 16 delegaciones, y el PRD logró ganar las otras. En cuanto a los distritos locales, el PAN ganó en 14, su aliado el Partido Verde en 6 y el PRD en 20. Aunque fue una elección muy competida, la izquierda continuó siendo la principal fuerza.

Ya en el 2006, el liderazgo de AMLO, aunque al final se debilitó su candidatura presidencial, impulsó a que el PRD y su alianza con el PT y Convergencia lograran un triunfo cómodo en la jefatura de gobierno con Marcelo Ebrard, que logró el 47% de los votos, así como ganar 36 distritos locales y 14 delegaciones, ganando el PAN en el resto.

Ya en el 2012, aunque el PRI logró el triunfo en la presidencia, en la elección de Jefe de Gobierno de la capital arrasó. el candidato apoyado por el PRD y por la misma alianza de izquierda que la elección anterior, con un 63% de los votos, 14 delegaciones y 36 distritos locales.

En el 2015, ante una división interna del PRD, debido, entre otras razones, al apoyo que este partido otorgó al gobierno priista junto con el PAN, la disidencia dirigida por AMLO logró la formación del partido MORENA, que en su primera elección le arrebató 6 delegaciones y 18 distritos locales, aunque este conflicto de la izquierda indirectamente benefició también al PRI y al PAN que ganaron 3 y 2 delegaciones, respectivamente, así como 3 y 5 distritos, por lo cual el PRD y aliados se quedaron con 6 delegaciones y 14 distritos. Aún así la izquierda, aunque dividida, era la fuerza dominante.

En 2018 continuó la migración del perredismo hacia MORENA, así como desde otros partidos, y ya con el respaldo de la ola que triunfó a nivel federal con AMLO, la votación lograda por Claudia Sheinbaum fue del 47%, dejando en segundo lugar a lo que quedó del PRD, que iba en alianza con el PAN y MC. MORENA ganó en 11 alcaldías y en 29 de 33 distritos (por una reforma que redujo el número de distritos).

Aunque en esa elección por la jefatura de gobierno triunfó un partido político diferente al que había gobernado desde 1997, ello fue con prácticamente las mismas figuras políticas que habían dirigido al PRD local y sido parte del gobierno capitalino desde entonces, lo mismo que en muchas candidaturas a alcaldías, distritos locales y federales, y al Senado. Es decir, que eran casi lo mismo, por lo que el cambio fue casi solo estético.

Es relevante recordar que en 2021, al lograrse la inédita alianza entre el PRI, PAN y el PRD, que ganó en 14 distritos, contra 17 de MORENA y en 9 alcaldías, contra 7 del partido oficial, lo cual levantó expectativas sobre un posible triunfo opositor en la siguiente elección. Logró en aquel entonces triunfos importantes, al quitarle a MORENA importantes demarcaciones, incluso Tlalpan, que gobernó la ahora candidata presidencial ganadora. Esto alentó a la oposición a renovar la alianza.

Es por ello que en 2024, para muchos resultó asombroso que Clara Brugada, la candidata de MORENA y sus aliados, quien gobernó Iztapalapa en tres ocasiones, haya logrado incluso un mayor nivel devotación que la anterior Jefa de Gobierno, con un 51.7% de los votos. La alianza opositora del PAN, el PRI y el PRD, que en opinión de algunos podía haber logrado el triunfo, se quedó corta, con el 38.9% de los votos, y MC con el 7.2%.

Brugada se formó y creció como figura política en el PRD, en la lucha social de la popular zona de Iztapalapa, al oriente de la capital, en la que es por cierto la alcaldía más poblada. Aún así, algunos politólogos, diversas encuestas, y la mayoría de los simpatizantes de su partido, afirmaban que ella no era la opción más competitiva, ya que consideraban que García Harfuch, quien fuera jefe del combate al crimen en la capital en el gobierno de Claudia Sheinbaum, sería el candidato ideal, en un escenario difícil contra la oposición. Y claro, se decía, él era la opción al cual apoyaba la candidata presidencial.

Sin embargo, debido a una regla de género, que para muchos ya resulta absurda y obsoleta, ante el ya claro e irreversible avance de las féminas en la política local y nacional, la candidatura a la jefatura de gobierno recayó en la ahora ganadora, quien se decía contaba con el apoyo político de los grupos más radicales del partido, incluido el actual Jefe de Gobierno Martí Batres. Se dice que era también la candidata preferida de AMLO. Habrá que ver si es cierto que Sheinbaum se atrevió en algún momento a impulsar a un candidato que era mal visto por muchos militantes de su partido, y por su jefe.

En cualquier caso, el triunfo de MORENA con sus aliados, y de su candidata en la capital del País, es claro e inobjetable, al menos en términos de su resultado. Logró la mayoría de los votos y le arrebataron a la alianza opositora el gobierno de 4 alcaldías, con lo cual gobernará en total 11, al igual que obtuvo 27 distritos locales, que le aseguran una cómoda mayoría en el Congreso local, incluso calificada.

En una de ellas, Álvaro Obregón, Javier López Casarín, candidato de la coalición Sigamos Haciendo Historia ganaría con el 47%. La candidata que parecía invencible, Lía Limón, del PAN-PRI-PRD, tuvo 44.8%.

En otra alcaldía que recuperó MORENA, Azcapotzalco, Nancy Núñez de MORENA y aliados, ganó con 51%, y la alcaldesa elegida en 2021, Margarita Saldaña del PAN-PRI-PRD, tuvo 36%.

En la alcaldía Benito Juárez continúa el gobierno del PAN, igual que desde 1997, que con sus aliados y con su candidato Luis Mendoza tuvo el 69% de los votos. Lety Varela de MORENA y aliados tuvo 24%.

En la alcaldía Cuajimalpa, aún con la salida del PRI del anterior alcalde, ganó el candidato de la alianza, con el 47%. En la alcaldía Cuauhtémoc Alessandra Rojo de la Vega de PAN-PRI-PRD tuvo el 47% de los votos, con lo cual venció a Caty Monreal que tuvo el 43%. Aquí no está claro por quién trabajó la estructura de MORENA, en apoyo o en contra de la hija de Ricardo Monreal, el cual, se dice, en 2021 apoyó a la entonces candidata de la alianza opositora. Lo cierto también es que no es muy claro el origen y la fuerza política de la nueva alcaldesa.

En la alcaldía Gustavo A. Madero continúa MORENA y aliados con el 55% de los votos, y la candidata de PAN-PRI-PRD tuvo 33%. En Coyoacán la alianza PAN-PRI-PRD renovó su triunfo con 49% de los votos y la candidata de MORENA y aliados se quedó con el 42% y en Iztacalco la candidata de la coalición Sigamos Haciendo Historia ganó con el 49%.

En la alcaldía Iztapalapa también se renovó el gobierno de MORENA y aliados con Aleida Alavez Ruiz, que tuvo el 63.9% de los votos. En la Magdalena Contreras también la coalición Sigamos Haciendo Historia logró el triunfo con casi el 47% de los votos, con lo cual le arrebató ese gobierno local a la alianza opositora, que alcanzó un 44%.

En la alcaldía Miguel Hidalgo seguirá el panista Mauricio Tabe, quien con sus aliados logró el 54% de los votos, y dejó en el camino al candidato de MORENA y aliados, hijo del titular de Turismo del gobierno federal, con el 38%.

En la alcaldía de Milpa Alta la coalición Sigamos Haciendo Historia ganó con el 46.5% de los votos, y en Tlalpan la candidata de esa misma coalición logró arrebatar ese gobierno a la alianza del PAN, PRI y PRD, con un 53% de los votos. En Tláhuac la coalición Sigamos Haciendo Historia retiene el gobierno con el 47% de los votos, lo mismo que el de Xochimilco, con el 49%.

En la alcaldía Venustiano Carranza la coalición de izquierda logró el triunfo con el 53.9% de los votos.

Como vemos, también en la capital del País MORENA y sus aliados lograron aumentar su fortaleza política, al renovar su triunfo de manera incuestionable en la jefatura de gobierno y en la gran mayoría de los distritos locales y de las alcaldías, de las cuales incluso logró recuperar varias. Los capitalinos se quedaron sin saber, por ahora, lo que significa una alternancia real en su gobierno.


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