Huracanes se han ensañado con Yucatán
A lo largo de la historia escrita de los ciclones, desde hace 50 años, los huracanes se han ensañado con Yucatán.
Y es que la zona de la Península y el Estado se encuentran dentro de la trayectoria de dichos fenómenos.
Los ciclones han ocasionado a su paso grandes inundaciones, afectaciones económicas, turísticas y de infraestructura, incluso muertes.
Por su ubicación geográfica, Yucatán ha sentido la fuerza de la naturaleza en diversas ocasiones.
Sin embargo, el parte aguas fue el huracán “Gilberto”, también llamado el “huracán del siglo”, que cambió la estructura del Estado.
También dejó grandes lecciones entre la población en temas de prevención.
Más devastadores ahora
Con el paso del tiempo y las afectaciones que el cambio climático ha ocasionado en el medio ambiente, hoy los fenómenos hidrometeorológicos que se forman presentan condiciones distintas a las ya conocidas.
Ahora suelen ser más poderosos, se presentan en mayor número año con año, tienen comportamiento errático.
Además, su paso por las zonas suele ser más lento y en ocasiones más devastador.
Al respecto, el meteorólogo de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY), Juan Vázquez Montalvo, precisó:
“La zona que siempre es más afectada por los ciclones tropicales es la noreste del Estado”.
Es pues la que comprende los municipios de Tizimín, Río Lagartos, San Felipe, Las Colaradas, El Cuyo, Dzonot Carretero, Panabá y Colonia Yucatán.
Lo anterior, explicó, se debe a que la gran mayoría de los ciclones que se forman se van hacia la parte noreste de la Península.
La comprendida entre la Riviera Maya y Cancún, por lo que dicha zona colinda con el noreste de Yucatán y su parte norte del este.
Por el contrario, continuó, la zona con menor impacto es la oeste y noroeste.
Aquella donde se encuentran los municipios de Hunucmá, Maxcanú, Chocholá, Tetiz y los puertos de Celestún y Sisal, por mencionar algunos.
Zonas vulnerables
Respecto a las zonas más vulnerables, reconoció, que son aquellas que se inundan.
Los mayores desastres y muertes que provocan los ciclones son debido a marejadas ciclónicas e inundaciones de zonas bajas.
Aseguró que toda la zona de la costa yucateca es altamente vulnerable, desde Celestún hasta El Cuyo.
Lo anterior, por marejada ciclónica y lluvias torrenciales que causan severas inundaciones.
Otra zona muy vulnerable, continuó, es la ubicada en el sur del Estado, también llamado el Cono Sur, detrás y junto a la sierrita de Ticul.
Abarca municipios como Muna, Ticul, Oxkutzcab, Peto, Tzucacab, Tekax, entre otros, en los que se registran escurrimientos que inundan sus territorios.
De igual modo, detrás de la sierrita existe una zona de valle que se inunda rápidamente con el escurrimiento de los lomeríos.
“El Cono Sur es una zona altamente vulnerable debido a las inundaciones de los valles por precipitación”.
Asimismo, las hondonadas que se encuentran en las dolinas, zonas de subidas y bajadas, que hay en la zona noreste, oriente, sureste y centro del Estado.
Éstas tienen hondonadas o partes bajas susceptibles a inundarse.
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Otras más
Otras zonas bajas del Estado que son vulnerables son las topográficas bajas, como por ejemplo:
En Mérida es la zona de la colonia Alemán y el suroeste, por la terminal de camiones ADO.
Así como el cementerio general, la Ermita, San Sebastián, Sambulá, que se inundan fácilmente por encharcamiento.
El año pasado, detalló el especialista, se encontró que la parte noroeste y norte de la ciudad es una nueva zona vulnerable por rebose del acuífero, no por lluvias.
Lo anterior, debido a que el nivel del agua subterránea está muy cerca de la superficie y comprende:
Ciudad Caucel, Las Américas y el norte de la ciudad.
De igual modo, la zona de las comisarías de Komchén, Cosgaya, Noc-Ac e Xcanatún, por mencionar algunas.
Estimó que cuando menos el 40 por ciento de la superficie del territorio estatal es susceptible a inundaciones.
Ya sea por precipitaciones, por reboso del acuífero o por marejada ciclónica.
Agregó que las características de la roca caliza que compone al acuífero yucateco determinan que tan rápido se filtra el agua al subsuelo.
No todas tienen la misma permeabilidad, sin embargo, no se sabe con exactitud de qué más depende.
El acuífero va de sureste a noroeste, por lo que el agua corre por todo el territorio hasta llegar a la costa.
Sin embargo, lo que no queda duda es los huracanes se han ensañado con Yucatán a su paso.
Cronología
A continuación, te dejamos algunos huracanes que en trayectoria pasaron sobre la Península, dejando estragos.
Inés, 9 de octubre de 1966.
Behula, 17 de septiembre de 1967.
Gilberto, 14 de septiembre de 1988.
Opal, 29 de septiembre de 1995.
Isidoro, 22 de septiembre de 2002.
Emily, 17 de julio de 2005.
Wilma, 21 de octubre de 2005.
Dean, 17 de agosto de 2007.
Delta, 7 de octubre de 2020.
