Tiempos para la mujer en la Presidencia de la República: Dulce María Sauri
Ronald Rojas
LA CHISPA
Dulce María Sauri Riancho, política yucateca, ex gobernadora; es considerada hoy un referente claro de la mujer líder que se abrió paso entre un mundo dominado por el sexo masculino, en tiempos en donde el genio político femenino era un “hallazgo extraordinario”, pero que con el paso de su andar, ha demostrado, que la mujer no solo puede tener voz y voto; sino que puede estar a la altura de la diplomacia nacional y mundial, representando a México.
Al término de su función como diputada federal, marca el fin de un ciclo, pero no de la carrera de una mujer que es todo un icono del priísmo yucateco, del que, al igual que como sucede en otros puntos del país, emanan cada día más mujeres, dispuestas a demostrar su liderazgo y capacidad en la toma de decisiones que trasciendan para México.
Una lucha incansable por la mujer
Dulce María Sauri Riancho ha llevado una lucha independiente para que las mujeres sean escuchadas, respetadas y tomadas en cuenta en la política. En su discurso, reconoce a las mujeres que tuvieron la oportunidad de aparecer en una boleta presidencial, aunque no alcanzaron el objetivo.
“La primera candidata mujer fue en 1982 con Doña Rosario Ibarra de Piedra quien participó con un partido muy pequeño, el Partido Revolucionario de los Trabajadores; sin posibilidades reales de ganar. Fue candidata a la Presidencia Cecilia Soto en 1994, también Patricia Mercado en 2006”, rememora la aún diputada. “Sin embargo, hay una cuestión que se da hasta el 2012, cuando el partido en el gobierno de aquel entonces era el PAN postula a Josefina Vásquez Mota quien no ganó la elección, a pesar de hacerlo con un partido que tenía posibilidades reales de ganar que el Partido Acción Nacional”, agregó Sauri Riancho.
Retrospectiva
En el año 2017, Dulce María Sauri llegaba puntual a su cita en las instalaciones de Cadena Rasa, para compartir su opinión en un espacio de análisis político con el periodista Manuel Triay Peniche y el ex diputado federal, hoy consejero del Instituto Nacional Electoral, Uuc Kib Espadas Ancona. Sin embargo, esa cotidianidad fue interrumpida cuando fue inscrita como candidata plurinominal por el Partido Revolucionario Institucional para ocupar una curul en San Lázaro, un cargo que terminó asumiendo y que concluyó el pasado 30 de agosto.
La legisladora yucateca, quien tiene en su hoja de vida haber sido gobernadora de Yucatán desde el 14 de febrero de 1991, hasta diciembre de 1993 como interina, no solamente ocupó un lugar en los últimos tres años en la Cámara de Diputados, sino que terminó siendo la Presidenta de la Mesa Directiva, una posición que la mantuvo en la palestra de la opinión pública nacional.
“Yo le reconozco profundamente a los partidos políticos que hayan facilitado mi actuar en la Cámara Baja, porque el trabajo de la mesa directiva es precisamente discutir y tomar las decisiones en materia legislativa y con la certeza de que están bien tomadas y en ese sentido lo hemos concluido muy bien”, dijo la yucateca con relación a su desempeño en la silla principal de San Lázaro y que recién concluyó.
“Si estuviéramos en el 2023”
En el mundo se dice que el “hubiese” no existe. Los pragmáticos apuntan que las cosas son o no son. En este sentido, la política yucateca reconoce que el tiempo no está de su lado para que su nombre aparezca en una boleta electoral o que ella pudiera ser esa anhelada primera mujer que ocupe el despacho presidencial en el Palacio Nacional.
“Esto no es cuestión de gustos, es cuestión de posibilidades. Para que una mujer encabece un partido o una coalición con posibilidades reales de ganar, se necesita que haya una plataforma”, aseveró la ex gobernadora.
“Si estuviésemos en vez del 2021, en el 2023, tal vez te diría que sí, y tendría esta plataforma, tal vez habría una posibilidad, pero faltan dos años larguísimos y esta presidencia concluyó hace unas semanas. La plataforma que tenía, cesó. Pasamos de la carroza a la calabaza”, remató la ex Presidenta de la Cámara de Diputados.
Perspectiva a futuro
Aunque Dulce María Sauri Riancho no se muestra optimista con relación al futuro, no esboza una realidad terminante en cuanto a sus posibilidades.
“En la política los caminos son muy largos, muy complicados y es muy difícil ver el futuro. Yo tengo como “mantra” que uno no deja la política pero la política sí te deja a ti, y te sabe encontrar cuando te necesita. En ese sentido, yo lo que busco es hacerlo bien hasta el final y ya veremos que traen los nuevos tiempos”, esbozó.
No obstante, Sauri Riancho sí cree que el país está listo para ser liderado por una mujer.
“Entonces creo que condiciones las hay, para que una mujer pueda ser candidata, competir y ganar; ahora vemos que los partidos políticos están dispuestos a aceptar que una mujer los guíe para la Presidencia de la República”, remató.
Futuro turbulento
Después del 30 de agosto, Dulce María Sauri Riancho volvió a su casa, en Mérida, la capital de Yucatán. En donde la agitación política continuará, teniendo su epicentro en la ciudad de México.
“La vida política siempre está rodeada de turbulencia y seguro en este último tramo de la presidencia de López Obrador haya más turbulencia”, analizó la ex diputada.
Los cambios en la legislatura que está por iniciar no los celebra del todo la yucateca; al recordar que aunque el partido del Presidente ya no tiene la mayoría avasallante en la Cámara Baja, Morena sigue siendo la agrupación política con más representantes.
“Lo que no se pudo concretar es necesario cambiarlo, en cuanto a las decisiones que se tomaron por una mayoría absoluta. La paridad de legislación se mide por las acciones de constitucionalidad, por la controversia”, explicó la legisladora.
Aunque Sauri Riancho, reconoce que no puede dejar la política; por un tiempo sí se dedicará a observar la “turbulencia” desde su casa, en la blanca Mérida.
“Mi vida familiar está en Mérida y pienso recuperarla plenamente”, concluyó la esposa, la madre y la abuela Dulce María Sauri Riancho. Cortesía Información y Poder (IP).
